En represalia por la prueba de misiles, la Casa Blanca anunció sanciones a Irán
Washington aplicó medidas económicas contra Teherán y censuró su “comportamiento beligerante e ilegal”. Además, no descartó acciones militares contra ese país. Silencio iraní.
Estados Unidos endureció ayer las sanciones económicas contra Irán por su reciente prueba de misiles balísticos, y advirtió que tomará más medidas para contrarrestar el “comportamiento beligerante e ilegal” de Teherán. “Irán está jugando con fuego. No aprecian lo ‘amable’ que fue con ellos el presidente Barack Obama. ¡Yo no lo seré!”, escribió Donald Trump en su cuenta de Twitter a primera hora de la mañana, abriendo una nueva crisis diplomática internacional.
Sin embargo, el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, se mostró “indiferente” ante las amenazas de Trump y aseguró que Irán no va a iniciar una guerra, en un tuit publicado antes del anuncio de las sanciones. Poco después, el Departamento del Tesoro anunció la imposición de medidas contra trece individuos y doce entidades relacionados con el programa de misiles balísticos de Teherán. “Estos son sólo pasos iniciales en respuesta al comportamiento provocador de los iraníes”, advirtió un alto funcionario de Estados Unidos, que pidió el anonimato. Para el asesor de seguridad nacional de Trump, Michael Flynn, “la comunidad internacional ha sido demasiado tolerante” con el “comportamiento beligerante e ilegal” de Irán, que a su juicio no ha hecho más que aumentar desde la firma del acuerdo nuclear en 2015. “El ritual de hacer una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU y emitir un comunicado fuerte no es suficiente. La Administración de Trump no tolerará más las provocaciones de Irán que amenacen nuestros intereses”, aseveró Flynn. Tambores de guerra. El vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, no descartó que Trump recurriera a opciones militares para hacer frente a las acciones de Teherán. “A él no le gusta telegrafiar sus medidas antes de tomarlas”, aseguró en conferencia de prensa. Las nuevas sanciones no violan, según el Tesoro, los compromisos que adquirió Estados Unidos dentro del acuerdo nuclear firmado con Irán y otras cinco potencias, por el que levantó las restricciones vinculadas al programa atómico iraní. “Esta medida forma parte de los esfuerzos del Tesoro para contrarrestar las actividades malignas de Irán en el extranjero, y está fuera del ámbito relacionado con el acuerdo nuclear”, explicó John Smith, el director interino de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro. Trump criticó reiteradamente el acuerdo nuclear alcanzado bajo el gobierno de Obama, pero por el momento no hizo nada para retirarse de ese pacto multilateral. Las sanciones impuestas ayer prohíben el acceso al sistema financiero estadounidense y la negociación con empresas de EE.UU. a los 25 individuos y entidades afectados. Entre los sancionados hay “redes y elementos de apoyo del programa de misiles balísticos de Irán”, incluidos individuos y entidades que operan desde China, Líbano y el Golfo Pérsico.
En enero de 2016, Obama impuso sanciones similares a Irán en respuesta a una prueba de misiles balísticos, por lo que Trump no se ha desmarcado de la política adoptada por su antecesor.
“Teherán juega con fuego. No aprecian lo ‘amable’ que fue con ellos Obama.”