Un festival para los fanáticos del ‘chori’ en versión gourmet
“Me gusta la idea de revalorizar algo tan común y tan familiar como es el choripán. Cuando hacemos asado en casa, es lo primero que comemos”, dice Julián Rosenfeld, quien junto a su mujer y tres hijos ayer fue a disfrutar del primer Festival del Chori de Buenos Aires.
Como él, más de 800 personas se reunieron ayer en el evento en el Centro Cultural Konex, donde participaron los mejores choriceros y se ofrecieron distintas variantes del clásico “chori”, tanto en su versión tradicional como combinados con toda clase de salsas y panes gourmet.
“Acá se dieron varias cosas: por un lado, estamos en pleno auge de la comida callejera; y por el otro, de la reivindicación de las tradiciones argentinas, como los bodegones, las vermuterías y el asado, por eso pensamos en organizar este evento”, explica Claudio Weissfeld, uno de los creadores del proyecto, donde se busca revitalizar un plato típico, y transformarlo con un enfoque más moderno y creativo. “El chori de autor se impuso en la movida porteña”, agrega.
Así, en su primera edición, la propuesta incluyó alternativas extravagantes como chorizos de carne de ñandú, de buey de kobe y hasta rellenos con pimientos, hongos y hummus. Para Weissfeld, sin embargo, estas alternativas no suponen que lo gourmet desplazó a lo clásico, “por eso procuramos que hubiera de todo”, aclara.
Con entradas de $ 100 y sándwiches que se vendían desde los $ 60, el festival comenzó a las 17 y terminó cerca de las 23. Contó con cuatro food trucks exclusivos de choripanes, una barra de tragos y un puesto móvil para degustar panes y salsas.
Atrás de su organización estuvo Nerca, un proyecto gastronómico-periodístico que desde 2015 organiza banquetes con menús hechos a base de carne. Y estuvo acompañado también por bandas en vivo, entre ellas Tomás Amante y Mermela- da de Morcilla, además de ‘performances cárnicas’ de técnicas de desposte y clases de charcutería.
Si bien es la primera vez que se hace, para Weissfeld el suceso “es sólo una muestra de todo lo que se está haciendo en Buenos Aires”, y ya están planificadas dos ediciones más durante el año, en el Konex. “Estamos buscando un lugar más grande, donde podamos ofrecer más variedad”, concluye.