Acorralada, ETA anuncia su desarme definitivo y total
El grupo terrorista vasco, prácticamente derrotado desde 2011, revelará el próximo 8 de abril los escondites de su arsenal.
Contra las cuerdas, el grupo terrorista vasco ETA anunció ayer que procederá a su desarme total y definitivo el próximo 8 de abril, cuando revelará los escondites del arsenal que aún mantiene en su poder. Esta promesa unilateral e “incondicional” de la organización separatista tiene un carácter más bien simbólico, ya que ETA se encuentra prácticamente derrotada desde hace más de cinco años y su armamento permanece inutilizado desde entonces.
“ETA nos ha dado la responsabilidad del desmantelamiento de su arsenal y, en la tarde del 8 de abril, estará totalmente desarmada”, dijo al diario francés Le Monde el activista Jean Noël Etcheverry Txetx, miembro de Bizi, una asociación ecologista abertzale. Según lo anunciado, intermediarios civiles notificarán a la Justicia francesa, en nombre de ETA, la localización de los escondites de las armas ubicados en zonas boscosas y residencias que en su mayoría se encuentran en el País Vasco francés. La banda terrorista pretende encauzar su desarme bajo la supervisión del Comité Internacional de Verificación y del actual gobierno vasco.
El arsenal en poder de ETA es bastante reducido y está en desuso desde hace más de cinco años. En diciembre pasado, cuando la policía francesa incautó 12 subfusiles, 9 fusiles, 25 armas cortas y dos granadas del grupo, se calculó que todo aquello representaba cerca del 20% de las armas que le quedaban a la organización.
Tras su cese definitivo de la actividad armada en 2011, ETA intentó negociar el desarme con el gobierno español, pero no encontró ni la más mínima predisposición por parte de la gestión de Mariano Rajoy, que se sabía en una posición de fuerza frente a la debilitada banda.
Sin embargo, ETA no cambió de estrategia y siguió buscando involucrar de algún modo a Madrid y París en su desarme. Recién cambió de planes a fines del año pasado, cuando aceptó la participación de intermediarios civiles en la operación supervisada por el Comité. Reducida a su mínima expresión, ETA comprendió finalmente la necesidad de dar un paso al costado para quitarle un lastre de encima a la izquierda abertzale. Vuelco. Según reveló el diario español El País, la operación anunciada ayer se venía gestando desde la detención, el pasado 16 de diciembre en Bayona, de cinco intermediarios civiles, entre ellos Etcheverry, cuando trataban de filmar la inutilización de un arsenal de ETA en Francia. La imposibilidad de llevar a cabo aquella operación, así como el acoso policial permanente a los movimientos de ETA abocados al desarme, ha empujado a la banda terrorista a cambiar de estrategia y asumir definitivamente la negativa de los gobiernos español y francés a participar en el mismo.
La iniciativa, tomada con “cautela y prudencia” por el gobierno de España, será llevada a cabo por “varios centenares de personas de la sociedad civil y numerosos cargos públicos de la región”, según Le Monde. Sin embargo, los militantes de ETA pretenden que sea el Estado francés el que se haga cargo de la posterior destrucción del armamento entregado.