Muerte del DT de futsal.
Sergio Baldauf está acusado del homicidio de Fernando Pereiras. Según testigos todo comenzó con una pelea el domingo pasado, en un partido en un club de Munro.
Falleció cuatro días después de la pelea. El acusado dice que no le pegó.
Un episodio inexplicable conv ir tió un par tido de f utsal entre dos equipos juveniles en escenario de violencia. El domingo pasado, mientras se jugaban las inferiores del Club Unión Munro (CUM) y el Club Industrial Munro (CIM), Fernando Pereiras (37), el DT del primero, sufrió una feroz golpiza por parte del tío de un jugador contrincante que le costó la vida.
Según relataron los testigos, el hecho se produjo cuando Pereiras se metió a separar una pelea entre dos jugadores. Entonces Baldauf entró a la cancha y golpeó a Pereiras con una trompada que lo tiró al piso tras golpearse la cabeza. Ayer, tras estar una semana internado en el Sanatorio de la Providencia, de Balvanera, donde el miércoles lo habían operado, falleció.
Como consecuencia del hecho, ayer quedó detenido tras cuatro días prófugo Sergio Baldauf, que fue identificado como el agresor. Baldauf prestó declaración en la DDI de San Isidro, donde quedó detenido acusado de homicidio.
Al momento de su traslado intentó despegarse de lo sucedido y dijo a los medios que el entrenador había golpeado primero a su sobrino. “Yo no lo golpeé”, aseguró.
En un primer momento la investigación se abrió con la carátula “lesiones graves”, pero tras la muerte del entrenador fue recaratulada como homicidio. Por pedido del fiscal Gastón Larramendi, la policía detuvo ayer a Baldauf en una estación de servicio de Florida Oeste. El momento del inicio de la pelea quedó registrado en el celular de una espectadora.
La hermana del detenido también salió a defenderlo y dijo al canal C5N que “fue una pelea de chicos y el entrenador fue corriendo a pegarle a mi hijo. En ese momento, veo que alguien le pega una piña y cae al piso. Muchos fueron a pegarle y no pude ver quién le pegó porque me caí al piso, pero no sabemos por qué ni quién empezó a señalar a mi hermano”. Previo a conocer- se la detención, la madre de Baldauf también había hecho declaraciones en defensa de su hijo, alegando que “no es un delincuente, ni una mala persona. No quiso matarlo, defendió a su sobrino. Lo están ensuciando y no es así”, dijo al portal BigBangNews.
Jugador. Pereiras, a quien todos conocían como “Cucusa”,
era socio y jugaba en el Club Unión desde muy chico, según contaron sus amigos. Actualmente, además de entrenar divisiones menores, también jugaba en reserva. Tenía 37 años, estaba casado y tenía dos hijos. Uno de ellos, de 13 años, estuvo el domingo pasado en el partido y vio todo, según relataron amigos de la víctima.
Durante toda la semana, en las redes sociales del club se repitieron los mensajes de apoyo para Cucusa y su familia, además de compartir fotos y videos donde se lo veía en el club, tanto dentro como fuera de la cancha. Luego de conocerse su muerte, los mensajes se multiplicaron, y en las paredes del club también colgaron carteles con leyendas y mensajes de apoyo. “Cucusa nunca te olvidaremos”, decía uno. Por decisión de su familia, allí será su velatorio.
A pocas cuadras, en la sede del Club Industrial, hubo pintadas con la palabra “asesinos”. Según relataron varios testigos, al momento de la pelea Pereiras quiso separar y Baldauf se metió a pegarle. “Nuestra gente identificó enseguida al agresor y el club lo encerró en el buffet y lo escondió”, dijo Patricio González, amigo de la víctima, a Radio La Red. Por su parte, Oscar Bernazzoli, presidente del Club Industrial, de donde Baldauf es socio y delegado, negó que la institución lo encubriera, y agregó que al momento de la agresión “el estado era crítico, había gritos pidiendo ambulancia”. “Yo te puedo asegurar que Sergio no tuvo intención de matar a una persona porque lo conozco”, dijo.