“Pongo las manos en el fuego por Echarri”, manifestó ayer Darín
Nunca escapó a hablar sobre política. Es uno de los entrevistados que, a pesar de su fama en el país y en el exterior, sobre todo en España, rara vez esquiva pregunta alguna, salvo que la considere impropia o también desconozca el tema por el que se lo consulta. Esta vez, en el marco de la promo- ción por Escenas de la vida conyugal –la obra que protagoniza jutno a Erica Rivas en el Maipo–, Ricardo Darín conversó con un cronista de Desayuno Americano. Y fue en un tramo de la entrevista televisiva donde se explayó sobre la tan difundida “grieta”. Una que también se manifiesta dentro del colectivo que in- tegran los actores argentinos y que hace unas semanas puso de nuevo el foco sobre Pablo Echarri al confirmarse que lo habían apartado del elenco de la serie que Telefe ya está filmando sobre Sandro porque “dividía la pantalla”. Sobre su colega, Darín enfatizó que no tiene duda alguna sobre Echarri y que pone “las manos en el fuego por él y por muchos otros más. Detesto esa estigmatización de que porque defendés una postura política o una ideología ya automáticamente sos socio de unos corruptos. Ese es un simplismo que no tiene nada que ver con nada”.
En el marco de la mencionada entrevista y antes de su gira de dos meses por España, Darín también fue consultado sobre La cordillera, película en la que se pone el traje de un presidente de la Argentina quien durante una cumbre internacional de mandatarios terminará atrapado entre la política y su vida personal. El actor encarna a un personaje de ficción, por supuesto. Y al respecto aseguró que por cuestiones políticas se sintió muy incómodo durante el rodaje ya que “las posibles realidades circundantes” le producían cierta incomodidad. “De hecho la pregunta más frecuente que me han hecho fue: ‘¿En qué presidente te basaste?’. Eso te da la pauta de que la realidad demanda de una forma u otra que te definas aun tratándose de una historia de una película que sabemos que es ficción”, comentó. “Y la realidad nos tiene de rehenes, no nos podemos permitir apartarnos. Estamos intoxicados de realidad”. Sí a la política. Igualmente el actor aclaró y remarcó que “sí tenemos que estar politizados porque somos seres políticos, dependemos de eso. aunque hoy estamos mal politizados ya que más que de política estamos atravesados de partidismo, de separaciones, de desvinculaciones, de resentimientos, de pasadas de factura. Estás conmigo o estás contra mí. Ese es el gran mal con el que tenemos que convivir en estos días. Y salir de esa perversa dinámica nos va a llevar un tiempo. Si no nos dan el ejemplo los que nos manejan, los que están arriba, si no hacen manifestaciones claras y contundentes para demostrarnos que hay que salir de esa estupidez, nos va a costar mucho más. Porque el ejemplo es de arriba hacia abajo.”