Con el sello artístico de Karina K para público muy exclusivo
Mamá Punk llegó al Teatro Maipo para instalar el aire futurista y transgresor característico de la cantante y actriz alemana Nina Hagen, a quien se le rinde homenaje en este espectáculo.
Karina K y Cynthia Manzi se unen y se fusionan para darle vida a un show que, tal como lo indica su nombre, se refiere a quien es considerada la “madre del punk” y que, por más de cuatro décadas, logra convertirse en un referente icónico de este movimiento contracultural que se inicia a mediados de los 70 y que influenció hasta el presente la cultura artística e ideológica del mundo. Nina Hagen es una mujer rebelde, política, pacifista y comprometida activamente por los derechos de los animales y la protección del medio ambiente, y todas y cada una de estas aristas se ven reflejadas en distintos cuadros del espectáculo. La interpretación de Karina K es inmensa y, como siempre, sabe desplegar todo su arte y dar clases de actuación y de canto con el simple hecho de subirse a un escenario. Uno se imagina que estar en escena al lado de Karina K y estar a su altura es difícil, pero Cynthia Manzi logra hipnotizar al público y demostrar que tiene talento suficiente para ocupar ese rol; su voz, su multiplicidad de interpretaciones y su versatilidad la convierten en una artista digna de apreciar. Juntas son una dupla explosiva.
La puesta en escena es buena. La escenografía, en manos de Tadeo Jones, es un fiel reflejo del espíritu de Nina Hagen y ese halo futurista que se cuela en cada rincón. El vestuario, teatralizado y extravagante, es preciso en su entor no. A simismo, vale destacar el peinado y el maquillaje, que cobra n protagonismo y se convierten en un foco de atención que no pasa desapercibido. La banda en vivo, como siempre, es un plus. Y en esta oportunidad, los músicos también se encuentran lookeados acorde a la situación.
Si bien Mamá punk es un buen espectáculo, no está destinado a cualquiera. La música pesada suena durante todo el show, los mensajes de protesta y de rebeldía se cuelan en cada escena y el punk se hace sentir.
La dirección general es de Karina K, y eso se nota; su sello artístico se ve en cada arista de este espectáculo que se define a sí mismo como una antiópera. Mamá punk es un show lleno de personalidad y destinado a un público muy exclusivo.