Marcha atrás con la polarización
Por CFK, el Gobierno cambia de estrategia en la Provincia
El oficialismo abandonó la idea de candidatos ignotos y, además de Esteban Bullrich para pri- mer senador, ubicó a Graciela Ocaña a la cabeza en Diputados. Aire a otros opositores.
El macr ismo optó por candidatos bonaerenses con un per fil más alto al sugerido inicialmente. Así, el oficialismo alteró el proyecto de apostar al semillero de dirigentes jóvenes o casi ignotos, promovido principalmente por Jaime Duran Barba, y comenzó un proceso de marcha atrás con la polarización.
El giro se fue concretando en las últimas semanas, a medida que la Provincia se iba colmando de figuras de cartel nacional, como Cristina Kirchner, Sergio Massa y Florencio Randazzo. Si bien la estrategia no está del todo cerrada, en adelante el Gobierno eludirá el choque excluyente con la ex presidenta. El riesgo está a la vista: levantarla por encima
Sin dar nombres propios, subrayarán la necesidad de superar el pasado
de sus adversarios, Cambiemos incluido. Sin dar tantos nombres propios, el macrismo subrayará la necesidad de superar el pasado.
“Las boletas son representativas de lo que somos”, se jactaba ayer un asesor presidencial. Al mediodía, mientras Mauricio Macri participaba de un acto en Villa Soldati junto al primer candidato a senador, Esteban Bullrich, en la quinta de Olivos se terminaban de definir las principales candidaturas. Ahí estaban Marcos Peña, la gobernadora María Eugenia Vidal, el secretario general de Presidencia Fernando de Andreis, y el jefe de Gabinete provincial Federico Salvai.
El rechazo del neurocirujano Facundo Manes, que declinó ir segundo en la lista de diputados, obligó a una serie de modificaciones. Entre la salida de Manes y algunas fricciones en la negociación por los puestos, hubo un enroque de último momento: la ex ministra de Salud Graciela Ocaña saltó al primer puesto de los aspiran- tes a diputados, en lugar de la presidenta de la Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo (Acumar), Gladys González, quien pasó a ser la segunda de Bullrich para el Senado.
Detrás de Ocaña irán el di- rigente social de La Matanza e histórico lilito Héctor “Toty” Flores; el ex juez y ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro; la secretaria de Educación de Pilar y dirigente de la CC-ARI, Marcela Cam- pagnoli (hermana del fiscal José María Campagnoli); y el consultor cercano a Ernesto Sanz, Fabio Quetglas, a su vez director de la Maestría en Ciudades de la UBA. El mensaje implícito en la selección es: lucha contra la corrupción, la inseguridad y la pobreza.
La postulación del ministro de Educación (un amarillo casi puro), sumada al ligero retroceso de González (mimada de Duran Barba) y el fracaso en
la promoción de jóvenes “sin pasado” (como el intendente de Pinamar, Martín Yeza) anoche eran leídas en clave de rosca dentro del mundo PRO. Algunos representantes del ala política se anotaban esos movimientos como un triunfo sobre el sector comunicacional, encarnado por Duran Barba.
A pesar de las pulseadas internas, los voceros oficiales ayer buscaban transmitir que no hubo ni habrá cambio de rumbo macro: Macri y Vidal son los que traccionarán la campaña, más allá de las trayectorias y los perfiles de los candidatos. También negaron una suerte de “efecto CFK” en Cambiemos, tras el acto de Cristina Kirchner y su casi segura postulación (hoy a la medianoche se termina el plazo de las especulaciones).
Pero lo cierto es que dentro de la Casa Rosada ya no hay un consenso unánime respecto de la conveniencia de compe- tir contra la ex presidenta. En los últimos días, el recurso de la polarización con Cristina se fue convirtiendo en una actitud de indiferencia, con hincapié en el clivaje entre pasado y futuro.
En su rol de jefe conceptual de la tropa, Marcos Peña lo sintetizó unas horas después de terminado el acto de CFK en Avellaneda: “No perdamos ni el tiempo ni el foco peleándonos con el pasado. Sigamos construyendo juntos un futuro mejor para los argentinos”, tuiteó.
El corte propuesto ya no pasa solamente por Macri vs. Cristina o el PRO contra el FpV. Ese pasado a superar abarca a CFK, pero también a Massa y Randazzo. La dispersión del voto entre esos tres espacios podría ser clave para un triunfo de Cambiemos. “Necesitamos que muchos como ustedes nos acompañen haciendo las cosas con orgullo, esfuerzo y dignidad”, resumió ayer Macri, acompañado por Bullrich.
Ya no hay un consenso unánime sobre la conveniencia de competir con CFK