Ataques de roya amarilla contra el trigo
La repentina presencia de la enfermedad se produjo en lotes sembrados en el sur de la provincia de Santa Fe y norte de Buenos Aires, donde se generó gran acumulación de agua.
De acuerdo con un informe de la Bolsa de Comerio de Rosario (BCR), el cultivo de trigo fue tomado por sorpresa con un rápido asalto de roya amarilla de apenas una semana. El sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires están en alerta, ya que los ambientes en los que se están desarrollando los trigos rebosan de agua. Las temperaturas, que por segunda semana mostraron máximas de 25 a 30 ºC, brindan un ambiente ideal para el avance de las enfermedades. Los ingenieros instan a productores y técnicos a revisitar los lotes porque se pueden encontrar con esta sorpresa. Teodelina, 9 de Julio, Carlos Casares y Lincoln están en el foco por la alta incidencia de roya estriada o amarilla.
Por otra parte, durante agosto se siguió profundizando la polaridad de las lluvias entre el sector oriental de Buenos Aires y Córdoba, que ya se venía expresando en julio. En Marcos Juárez, una de las más beneficiadas por las precipitaciones en la provincia de Córdoba, ha recibido solo 35 mm en el mes. La desigual distribución de lluvias de agosto generó panoramas distintos según la región, pero terminan bajando la condición de los trigos. Según el informe de la BCR, Por los excesos de agua y por su falta, los cuadros agrupados como muy buenos a excelentes pasaron de un 70% al 55%. Los de condición buena son ahora el 20% (una semana antes eran el 7%). Los regulares suben dos puntos al 20%. Los malos permanecen cuantificados con un 5%
Comienzó septiembre pero no ocurrió lo mismo con las tareas de siembra de maíz. En el norte de Buenos Aires y el extremo sur de Santa Fe el arranque está limitado por los excesos de agua y la falta de piso relega la siembra para mediados del mes. Por el contrario, en el oeste de Córdoba y centro-sur de Santa Fe, es la falta de agua la que no permite el comienzo de la implantación. Se necesitan entre 15 y 20 mm que humedezcan los primeros centímetros del suelo y pongan en verde la largada de la siembra. La campaña promete implantar 1,03 millones de hectáreas, un 3% más que el año pasado. Los maíces de segunda podrían sumar más lotes a la campaña.
Sobre las condiciones climáticas para la campaña, el climatólogo de la BCR, José Luis Aiello, estimó que que se mantendrán las intensas lluvias convectivas en las principales provincias pampeanas. También alertó por situaciones de anegamiento e inundaciones. Los pulsos de calor tomarán protagonismo en el noroeste y no se mostró optimista: “El comportamiento del clima hará que no se alcancen las tendencias en los rendimientos de los granos gruesos”.
“La desigual distribución de las lluvias de agosto bajan la condición de los trigos”