Trump defendió el veto migratorio a los países de mayoría musulmana
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió ayer a defender su veto migratorio, que busca restringir la entrada al país de refugiados y nacionales de seis países de mayoría musulmana. Tras el atentado registrado en Londres, escribió en su cuenta de Twitter que la medida restrictiva debería ser “mucho más amplia, dura y específica, ¡pero estúpidamente, eso no sería políticamente correcto!”.
El veto migratorio entró en vigor parcia l mente a fines de junio e impide durante 120 días el ingreso al país de refugiados y, durante noventa días, el de ciudadanos de seis países de mayoría musulmana.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos permitió su entrada en vigor, pero estudiará su legalidad a fondo en una audiencia programada para el 10 de octubre. Supremacistas. Trump revivió ayer la polémica sobre la violencia racista en Charlottesville, Virginia, al afirmar que había “tipos bastante malos” par ticipando de la contramarcha antifascista. “Ya lo saben, había algunos tipos bastante malos también en el otro bando”, afirmó.
Para matizar sus palabras, Trump firmó una declaración aprobada por unanimidad en el Congreso que repudia “la violencia racista y el ataque terrorista” ocurrido en Charlottesville, al tiempo que rechaza “el nacionalismo blanco, el supremacismo blanco y el neonazismo como expresiones de odio y de intolerancia que contradicen los valores que definen a Estados Unidos”. Foto. El líder republicano felicitó ayer a un niño de 11 años, que se ofreció como voluntario para cortar el césped de la Casa Blanca. Frank Giaccio, de Falls Church, Virginia, le escribió al mandatario a principios de este año contándole que era dueño de su propio negocio de corte de césped y que sería un “honor” prestarle sus servicios.
La Casa Blanca aceptó su oferta y Frank fue invitado a cortar el pasto del Jardín de las Rosas. Con unas antiparras, camisa roja, pantalones cortos de color caqui, zapatillas negras y guantes especiales, el niño trabajó y dialogó con la prensa, a la que confió que era “casi el mejor día” de su vida.
Trump palmeó con su mano extendida la del niño, “chocando los cinco”, y le dijo que había hecho un “gran trabajo”, frente a los flashes de los fotógrafos.
“La prohibición de viaje a EE.UU. debería ser mucho más amplia, dura y específica”