San Juan, tierra del sol y del vino
La provincia es un lugar ideal para quienes gustan del contacto con la naturaleza, el turismo aventura, la Cordillera y el buen vino sanjuanino.
Llegar a San Juan supone embriagarse con un recorrido enoturístico incomparable, producto de la encantadora unión de la vitivinicultura destacada y los paisajes inigualables.
La excepcional recorrida propone regocijarse con los atractivos naturales únicos donde se impone un desierto de majestuosas formas y colores, destacándose el Sitio del Patrimonio Mundial, Parque Ischigualasto que alberga tesoros paleontológicos de gran importancia, un destino fascinante en la Región de Cuyo, al oeste de la República Argentina.
La Ruta del Vino habla por sí misma. La vid, parte fundamental del paisaje sanjuanino y el vino, un hito en la cultura de quienes ostentan una historia por demás interesante. Las bodegas se encuentran equipadas con maquinaria de última generación lo que les permite
“A 1.650 mts se encuentra la primera y única bodega boutique en Barreal.”
producir exquisitos vinos en vasijas de acero inoxidable con refrigeración computarizada, o bien en vasijas de roble para guardarlos. En la zona se aprecian los enólogos cada vez más especializados.
Los entendidos destacan que un buen vino comienza en un viñedo cuidado y una paciente elaboración. Las vides finas, jóvenes y fuertes han dado vida a exquisitos varietales reconocidos con premios en todo el mundo.
En la actualidad, alrededor de una docena de bodegas reciben a turistas en un recorrido con perfume a vid, un viaje al paladar y al elixir del vino que brilla en cada copa.
Un salón de principios de si- glo pasado renovado y cavas subterráneas, permiten disfrutar y descubrir el mundo del vino, en Pocito.
Otra opción es la oportunidad de vivir la mayor experiencia sensorial con un paseo integral de la vitivinicultura desde la parte orgánica de la viña hasta la vinificación incluyendo la degustación en la Cava Don Juan, en Albardón.
Y el recorrido continúa envuelto con la magia del buen vino. En un imponente entorno, a 1.650 metros sobre el nivel del mar la primera y única bodega boutique en Barreal ubicada en el Valle de Calingasta, propone saborear una inigualable experiencia bajo el límpido cielo sanjuanino.
Y como si todo esto fuera poco, el mejor syrah de la Argentina los espera en Caucete para degustar junto a la naturaleza del lugar, los vinos de alta calidad en la cuna de su creación.
La Ruta del Olivo también seduce con magníficos sabores en Pocito, dentro del Valle de Tulúm. Aquí las prolijas tierras trabajadas por la mano del hombre muestran la siembra de olivos y reciben al turista para brindarles el pleno contacto con la naturaleza hospedándose en maravillosos complejos de cabañas. Al recorrer la Ruta temática podrán aprender cómo se realiza el riego por goteo, la poda, la cosecha del olivo y la fabricación del aceite, y a la vez, saborear deliciosos productos olivícolas.
Junto a los mejores vinos y olivos, surge la posibilidad de adentrarse en la variada oferta turística en cinco regiones, cada una con una propuesta especial y diferente:
Espacios y Estrellas en Calingasta, el Parque Triásico en Ischigualasto y Valle Fértil, Historia y Tradición en Jáchal, Vida y Cultura en Valle de Tulum, Ullum y Zonda y la Aventura Andina en el Valle de la Iglesia hacen de esta provincia cuyana un destino imperdible para la próxima primavera. A descubrirlo con todos los sentidos.