Para los analistas, no inquieta el nivel de la divisa sino la velocidad a la que se mueve
El aumento de la tasas de interés en Estados Unidos, la caída de las Bolsas internacionales y los cambios de metas y de tasas por parte del Banco Central formaron un combo que empujó el dólar a $ 20,36. La mayoría de los economistas consultados por PER FIL coinciden en que el Gobierno debería evitar cimbronazos tan abruptos en el mercado cambiario, ya que consideran que estos saltos, además de generar tensiones inflacionarias, producen “ruido” en los inversores.
“No está mal que la flotación acompañe la tendencia a la depreciación, porque el tipo de cambio estaba atrasado, pero cuando los movimientos son tan fuertes generás desconfianza en los mercados”, aseguró el director de la consultora DNI, Marcelo Elizondo.
En este sentido, Elizondo explicó que el Gobierno cuenta con los instrumentos necesarios para acompañar la flotación, pero sin dejar que la divisa se dispare. Uno de las herramientas a las que hizo referencia Elizondo es la intervención de las entidades financieras públicas. Precisamente, ayer fue el Banco Nación el encargado de salir a vender para apaciguar la suba.
El economista jefe de Ecolatina, Lorenzo Sigaut Gravina, consideró que el Banco Central tiene una de las llaves para amenizar una próxima suba brusca de divisas. “Convalidar la tasa actual, para calmar las aguas, sería una buena forma de dar una señal al mercado”, explicó. ¿A la baja? Por su parte, la economista de la consultora Abeceb, Soledad Pérez Duhalde, señaló que es el propio plan del Gobierno el que marca que frente a las alzas producidas por shock externos el mercado es el encargado de ajustar. “Nosotros creemos que este reacomodamiento se va a dar. Entre febrero y abril el dólar va a bajar, porque se van a empezar a liquidar las exportaciones de soja”, estimó Pérez Duhalde.
Por esto último, Abeceb apenas corrigió las previsiones que tenían para el tipo de cambio nominal de aquí a diciembre: hasta principios de la semana, colocaban el precio de la moneda estadounidense al cierre del año en 21,71 y ahora subieron las expectativas a 21,81.
“Si uno mira la foto de esta semana el peso se depreció y eso aumenta la competitividad de las exportaciones y el turismo de nuestro país”, afirmó el director de la consultora Eco Go, Federico Furiase.
Sin embargo, el mismo Furiase advirtió: “En la película completa, el dólar te mueve el arco de la inflación y, al subir los precios de la economía, el peso pierde parte de esa competitividad que había ganado”.