El equipo de hockey sobre hielo que une y divide a la península coreana
Está integrado por jugadoras del Norte y del Sur, dirigidas por un norcoreano y una estadounidense. No es favorito, pero simboliza la distensión política entre ambos países.
Un equipo, un país. Emulando el espíritu del equipo de rugby sudafricano que tuteló en 1995 Nelson Mandela, las jugadoras de hockey sobre hielo de Corea integrarán un plantel unificado, con atletas del Norte y del Sur, en la apuesta diplomática más osada de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang. El acuerdo alcanzado en enero entre el dictador Kim Jong-un y el presidente surcoreano Moon Jae-in no pasó desapercibido en Seúl: mientras algunos aplaudieron la iniciativa, sectores políticos conservadores la cuestionaron en duros términos, recordando a las víctimas del conflicto.
Las deportistas no son favoritas para el podio. Se juntaron por primera vez hace po-
El plantel se conformó tras los acuerdos de enero entre autoridades del Norte y del Sur
cas semanas y apenas jugaron un amistoso contra Suecia. Sin embargo, serán las “estrellas” mediáticas de los Juegos, el botín más anhelado por la prensa internacional. Las jóvenes reeditarán el papel del equipo femenino de tenis de mesa que compitió en 1991 en el Campeonato del Mundo con un plantel “intercoreano”. En sus buzos, está dibujada la península de Corea, sin la barrera del Paralelo 38, que partió el país durante la Guerra Fría y se consolidó tras el armistricio de 1953.
Las jugadoras tendrán dos directores técnicos: la norteamericana Sarah Murray, ex jugadora de la Universidad de Minnesota, que estaba a cargo del conjunto de Seúl, y el norcoreano Pak Chol-ho. La estadounidense no escondió su sorpresa al enterarse de que dirigirá a atletas norcoreanas: “Estoy un poco shockeada porque esto sucedió tan cerca de los Juegos. Cuando empezaron los rumores, realmente no lo creía posible”. Su par norcoreano, Park, apeló al respaldo internacional: “Vamos a poner todo nuestro esfuerzo, y esperamos que la
En 1995, Nelson Mandela apoyó a los Springbooks para unir al país detrás de un objetivo común. Sudáfrica ganó el Mundial de Rugby y Mandela el Nobel de la Paz.
China invitó en 1971 a la selección norteamericana de tenis de mesa a jugar un amistoso. Luego, Nixon y Mao firmaron un histórico acercamiento, bautizado la diplomacia del ping pong.
Hitler utilizó los Juegos de Berlín de 1936 como una exhibición de poder.