Votaron a Donald Trump y hoy volverían a hacerlo
Muchos de los estadounidenses que apoyaron en las urnas al polémico mandatario explican por qué están satisfechos con su gestión, más allá de algunas críticas. La clave de su éxito es la “grieta” que divide a la sociedad.
Donald Trump lleva 374 días en el despacho oval, poco más de un año entero. Hoy en día, muchos de los votantes que lo llevaron a la Casa Blanca siguen apoyándolo. Sus razones para respaldarlo son múltiples y variadas: dureza con los inmigrantes, prejuicios raciales, cambios tecnológicos que afectan a los empleos industriales, etcétera. Si bien es complejo entender todas sus motivaciones, se puede echar luz sobre algunas de ellas.
Laurel Harbridge Yong, politóloga de la Northwestern University en Chicago, dice que el apoyo a Trump está basado en el partidismo. “La gente sabe que Trump no es honesto ni elocuente. Pero no es demócrata, y se apega a su equipo”, afirma a PERFIL. “Esta lógica ha permitido que los republicanos lo defiendan y apoyen”.
Brett Dickey es empresario y consultor en East Lansing, Michigan, ciudad liberal dentro de una región conservadora. Blanco, de 54 años, se siente orgulloso de no votar por filiación partidaria, pero apoya a Trump porque siente frustración con la administración anterior. “Me siento animado. Me avergüenza cada día lo que dice y hace, pero es mejor que ocho años de desilusión y frustración con Obama”, confiesa a este dia r io. “Es emocionante verlo sembrar cizaña y hacer que las cosas pasen”, agrega.
Emily Dial tiene 19 años e integra una organización republicana universitaria. No le gusta Trump, pero apoya su administración. “Nunca me ha gustado Trump, ni antes ni después de la elección. No creo que sea idiota, pero sí es exaltado. Me gustan muchos de sus consejeros y ministros, esa es la única razón por la que lo apoyo. Ellos lo han atemperado”, asegura.
Dial, interesada en la economía y las relaciones internacionales, está satisfecha con algunas cosas, pero no con otras: “Andamos bien, pero no estupendo. Con su dedo en el gatillo nuclear, Trump ha hecho que Estados Unidos parezca idiota. Pero aprecio su honestidad al lidiar con el sesgo político de algunas agencias gubernamentales”.
La tasa de aprobación de Trump empezó en un mínimo histórico, y bajó aún más en su primer año en el poder. En la s estadísticas más recientes se estabilizó en un 40%. Según The New York Times, el pueblo estadounidense apoya menos a Trump ahora que en 2016, incluyendo a todos los sectores demográficos.
Trump competirá en las urnas recién en las presidenciales de 2020, pero las elecciones legisla-
Las políticas públicas importan más que cómo trató a las mujeres que lo acusaron. Tenemos que volver a asumir una posición poderosa en el escenario internacional.