Habla la voz de culto de la Corte Suprema de EE.UU.
Celebridad nacional (hasta la TV hizo su personaje), a los 84 años la icónica jueza no piensa retirarse. Progresismo, DD.HH., prensa y el sueño de una Corte de mujeres.
Ruth Bader Ginsburg, RBG, quizás la más progresista entre los nueve jueces de la Corte Suprema de los Estados Unidos, es una leyenda viviente. Una figura icónica. No solo en su país –donde hizo historia en la Corte después de ser nominada por el presidente Bill Clinton, sino también en el resto del mundo, donde se han seguido de cerca sus defensas y fallos sobre derechos humanos y de la mujer desde la década de los 70. La igualdad es clave en su visión del mundo. Su lema es “Defender la igualdad ciudadana de mujeres y hombres como principio constitucional básico”.
En los últimos años, su reputación se ha extendido a la cultura popular. Sus disensos en la Corte –especialmente uno que leyó en junio de 2013 sobre un caso relacionado a derechos electorales (Shelby County vs. Holder)– le han ganado elogios y popularidad, ayudando a que la leyenda viva se convierta en una tendencia.
Los fanáticos de RBG comenzaron a brotar a medida que ella se convertía en una figura de culto. Se creó un personaje suyo para el programa televisivo Saturday Night Live. Cartoon Network tenía una figura de acción llamada “Wrath Hover Ginsbot”. Las remeras con la inscripción “Notorious RBG” se agotaron. La poderosa jueza abuela, hoy de 84 años, tiene admiradores. ¿Renunciar a causa de la edad? ¿Por qué abandonar esta corte que se ha desplazado hacia la derecha?
La jueza Ginsburg es menuda y su voz es suave. Su cabello está peinado severamente hacia atrás. Sus ojos brillan intensamente. Aunque ha vivido los últimos 35 años en Washington DC, aún tiene