ONCE MEMORIA
“PARA TENER BUENA IMAGINACION HAY QUE TENER MUY BUENA MEMORIA”, DECIA ORTEGA Y GASSET. EN ESA PREMISA SE APOYA PEP GUARDIOLA: REPITE CONCEPTOS HASTA EL HARTAZGO DURANTE LAS PRETEMPORADAS PARA QUE LOS JUGADORES LOS RECUERDEN Y LOS PONGAN EN PRACTICA.
El talento no es un don, sino un proceso. El entrenador es un artesano de la enseñanza, que cultiva el talento mediante la práctica deliberada (“aprendizaje profundo”), lo que estimula la creación de hábitos que permitan al futbolista actuar sin necesidad de pensar: solo actuar. Los hábitos son uno de los detonadores del talento; es preciso, igualmente, que aparezcan las interacciones más eficientes entre los jugadores. Las correcciones deben ser inmediatas para beneficiar el progreso del aprendizaje.
Si lo que no se entrena se olvida, ¿cómo debe ser el entrenamiento para no olvidarlo y, sobre todo, para que ofrezca sus mejores frutos?
El fundamento de la inteligencia humana es la memoria. Y el talento se basa en la gestión óptima de la memoria. Por lo tanto, dentro de su programa de enseñanza el entrenador debe enfocar una buena parte del trabajo a estimular la memoria del futbolista. Porque cuanto más recuerde el jugador, menos deberá pensar y mejor podrá actuar e interrelacionarse. ¿Puede sorprender que Pep dedicara el núcleo principal de su primer entrenamiento en Manchester al inicio del juego, la salida del balón y su orientación, además de la recuperación de este? No, ni ocurre por casualidad, ni se trata del capricho de “entrenar con balón”, ni una moda. ¿Por qué lo hizo así? No fue porque Pep Guardiola es un obseso táctico, sino por otra razón que les explico a continuación.
Es junio de 2015. Pep está regresando de Suiza, donde ha pasado una semana de vacaciones. Desde el automóvil, con el teléfono en modo “manos libres”, explica:
—He estado pensando que al jugar un partido cada tres días no hay tiempo de preparar adecuadamente todas las variantes tácticas. Los chicos ya dominan la defensa de tres y la de cuatro y podemos pasar rápidamente de una a otra, pero necesitamos mucho más: hemos de dominar todos los pequeños detalles y no hay forma de conseguirlo si seguimos entrenando de esta manera, porque no tenemos tiempo. He pensado mucho sobre este asunto en vacaciones y ya lo he hablado con Dome [Torrent] y con Loren [Buenaventura]: la próxima temporada entrenaremos en grupos separados para poder profundizar en los detalles tácticos. A las diez de la mañana, por ejemplo, los mediocentros y defensas, y aunque solo sea media hora trabajaremos duro todas las variantes tácticas entre ellos. Y una hora después, los mediapuntas y delanteros, y haremos lo mismo con ellos. Así, en conjunto no entrenarán más, pero seremos más eficaces.
Lo hizo. No tan a menudo como habría deseado, pero sí una vez por semana. Pero era insuficiente. En febrero de 2016, cuando ya se había anunciado su compromiso con el Manchester City, paseábamos por una calle de Munich y dijo:
—En el fútbol de hoy no hay tiempo para entrenar. Por esta razón, hemos de trabajar solamente la táctica. En pretemporada no podemos seguir empleando dos semanas