Esquilador: oficio de arraigo e historia
Los esquiladores argentinos compiten y obtienen grandes premios en todo el mundo. Técnica
En el Festival de la Esquila de Río Mayo en la provincia de Chubut, Arsenio Sahiueque obtuvo el galardón de campeón de esquila a tijera manual. El oficio de esquilador se profesionaliza cada día y Arsenio, descendiente del cacique Sayhueque es ejemplo de simpleza, trayectoria y bajo perfil. Sus manos rudas y habilidosas hacen honor al trabajo de esquilador y enseñan las técnicas por el mundo. “Esto me da fuerza para continuar con los oficios ancestrales y aportar sabiduría en un trabajo que se perfecciona en los campos de todo el País” fue el mensaje de Arsenio Saihueque al recibir la distinción en el Festival de la Esquila.
Oriundo de Gobernador Costa, Arsenio es instructor de Prolana, un programa nacional creado con el propósito de asistir al productor lanero de todo el país para el mejoramiento de la calidad de la lana, su presentación y condiciones de venta y supervisor de esquila en Chubut desde hace más de 10 años.
En el concurso internacional “World Championships Southland NZ 2017” el cual reúne a los mejores esquiladores del mundo, Arsenio logró un destacado puesto, “Prolana Chubut” participó por primera vez en un Campeonato Mundial de Esquila en el año 2014 en Gorey, Irlanda siempre con el objetivo de estudiar la metodología de trabajo de los países líderes del mundo en esquila, principalmente, Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica, Inglaterra, Escocia, Irlanda y Gales.
Por su parte, Jorge Antonio Abraham nació en la zona de Epuyén armo su familia junto a Elsa Liguori y juntos fueron apasionados emprendedores. Elsa trabajaba en la granja y Jorge cada año realizaba la campaña de esquila. Cuenta su hijo, Anuar Abraham, que el padre esperaba con impaciencia el mes de setiembre para armar su comparsa de aproximadamente 30 personas y salir por 3 meses a hacer la esquila mayor de ovejas en la compañía Benetton. Durante más de 90 días recorrían inóspitos terrenos en medio de la nada misma, donde sólo existía un conjunto de grandes galpones con población a cientos de kilómetros. Jorge falleció hace algo más de una década y su casa junto a la granja de grandes dimensiones quedó a cargo de Elsa, quien comenzó a alquilarla a turistas y fue así como se transformó en lo que hoy muchos eligen para disfrutar el turismo rural, el complejo turístico El Esquilador, rodeado por bellas montañas y vegetación autóctona en un pequeño rinconcito de nuestra Patagonia Argentina. Allí también puede visitarse el museo con enseres que utilizara Jorge en sus campañas de esquila.
“De mi padre tengo muchos recuerdos de la esquila. Verlo afilar los peines de esquila, en las cenas con los demás esquiladores de la comparsa, cada uno contando sus historias. Quedaron en mi retina los días compartidos en el galpon de esquila de la Estancia Leleque preparando las instalaciones para el inicio de la esquila principal, desde septiembre a diciembre. Creo que uno de los recuerdos más gratos es verlo con esa alegría particular, preparando su ‘mono’ catre, colchón, y bolsito de ropa para iniciar la campaña. No puedo olvidar el sonido del motor de la ‘chata’, la cual subía el camino a casa y adelantaba su regreso. A esa Ford modelo 81 la estamos acondicionando para que tenga un lugar de privilegio en el Complejo” comenta Anuar Abrahan, Lic. en Sistemas de Información y el hijo varón de quien fuera un apasionado esquilador en Epuyén, Chubut, Argentina.
Por su parte, Miguel Guglielmetti es propietario del primer establecimiento ubicado en Macedo, Madariaga en la provincia de Buenos Aires. “Los Mamones de San Bernardo” se ha destacado por la producción de carne ovina y lana de la raza Corriedale y cruzas entre Merino y Lincoln y desde allí donde exportan al mundo. “Tu lana a partir de este año tiene la certificación RWS (responsable wool standard) que se trata básicamente de la certificación Organic Precious Fiber, protocolo particular de la firma Chargeurs a la cual vendés lana hace más de 10 años. La misma agrega responsabilidad social y trazabilidad” puede leerse en el mensaje enviado por Marcelo Scoglio, de Chargeurs Wool.
El oficio de esquilador se encuentra en una etapa de profesionalización.