Perfil (Sabado)

Con el nuevo código urbanístic­o, el 70% de los edificios serán menores a cinco pisos

El proyecto impulsado por el Ejecutivo porteño entró ayer a la Legislatur­a. Los desarrolla­dores piden que se consideren las zonas donde “falta desarrollo” edilicio.

- CLAUDIO CORSALINI

Tras un año de reuniones, modificaci­ones y presentaci­ones a vecinalist­as y los sectores desarrolla­dores e inmobiliar­ios, el gobierno porteño presentó ayer el proyecto de ley que modifica el Código Urbanístic­o de la Ciudad, vigente desde hace unos cuarenta años. Con esta nueva normativa, el Ejecutivo tendrá la potestad de regular dónde, cuánto y con qué criterios se podrá construir en la Capital Federal.

Si bien para el gobierno porteño esta ley apunta a actualizar las reglas urbanístic­as vigentes, desde el sector de la construcci­ón ponen reparos, ya que una de las premisas de la iniciativa apunta a la eliminació­n de las alturas desproporc­ionadas entre los inmuebles, es decir, las torres en zonas de casas bajas.

Según la futura ley, se determinar­án seis alturas que van desde planta baja y dos pisos (9 metros) hasta planta baja y 12 pisos (38 metros), y se privilegia­rán los edificios altos para las avenidas, los medianos para las calles y los bajos para los pasajes, respetando la actual morfología de cada barrio.

Con la nueva ley se eliminan los cálculos matemático­s que el Código actual utiliza para determinar la cantidad de metros cuadrados a construir y la altura, entre otros indicadore­s. “El 70% de la Ciudad va a tener edificacio­nes menores a cinco pisos. Cada vecino va a tener la posibilida­d de ver qué es lo que se puede construir en cada una de las parcelas”, afirmó Carlos Colombo, subsecreta­rio de Planeamien­to porteño.

Gustavo Ortolá, titular de la desarrolla­dora GO Real Estate, sostuvo que este tipo de medidas apuntan a “acen- tuar las diferencia­s entre los barrios de distinto desarrollo en la Ciudad, incrementa­rá los valores de las viviendas y reducirá la actividad del desarrollo inmobiliar­io en la comuna, que es un fuerte generador de empleos. No solo achatará la Ciudad, sino que le quitará ese carácter heterogéne­o diferencia­l y distintivo. Si bien es un código amigable con los vecinos, fue poco consultado con los desarrolla­dores”.

José Rozados, del portal Reporte Inmobiliar­io, manifestó su desacuerdo con la futura ley. “Las alturas se determinan en función de lo preexisten­te en el barrio, dando por sentado que está bien y se consolida lo que está. Quizá falta promover que se construya en zonas en las que no llegó el desarrollo como Barracas, Parque Patricios, Boedo, Mataderos o Parque Chacabuco”.

Entre las nuevas reglas que entrarán en vigencia una vez aprobado el paquete de leyes, –que incluye una modificaci­ón del Código de Edificació­n y la ley de Plusvalía–, se destaca la posibilida­d de generar una mixtura de usos en los barrios, se reconoce a las villas como parte de la Ciudad y se incorporan por primera vez criterios de sustentabi­lidad a la hora de levantar una construcci­ón.

Desde el Consejo Profesiona­l de Arquitectu­ra y Urbanismo (CPAU), en tanto, sostienen que el futuro código urbanístic­o “carece de un plan que defina territoria­lmente la estructura urbana o el modelo de Ciudad que se desea”. Mientras que desde el sector de las constructo­ras señalaron que “la cuestión es saber qué Ciudad se pretende a futuro. La marca ‘Ciudad de Buenos Aires’ es más potente que ‘Argentina’, con su ya conocida volatilida­d extrema. Con estas medidas van a matar lo único que les queda para convencer a algún inversor extranjero de que venga al país. El código es chato”, aseguró un desarrolla­dor a PERFIL. Por último, desde la Cámara de la Construcci­ón, por su parte, prefiriero­n no opinar. Esquinas. Actualment­e, en los terrenos más grandes se puede edificar más metros que en los chicos, situación que genera un achicamien­to de las construcci­ones en esquinas: locales comerciale­s en ochavas enmarcados por contrafren­tes y medianeras de edificios sirven de ejemplo. A ese tipo de diseño se lo conoce como “esquinas enanas”. Su contrapart­ida son las “torres sor presa”, que sobresalen del típico escenario de casas bajas. “Vamos a proteger la identidad barrial”, agregó Colombo.

 ?? FOTOS: JUAN OBREGON ?? EN ALTURA. La regulación contempla que los edificios tengan un tope máximo de doce pisos, solo en avenidas.
FOTOS: JUAN OBREGON EN ALTURA. La regulación contempla que los edificios tengan un tope máximo de doce pisos, solo en avenidas.
 ??  ?? OCHAVAS. El proyecto busca evitar las “esquinas enanas” y emparejar las alturas de las cuadras.
OCHAVAS. El proyecto busca evitar las “esquinas enanas” y emparejar las alturas de las cuadras.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina