Moscú anuncia la caída de un bastión de los islamistas sirios
Un general ruso sostuvo que se alcanzó un acuerdo para que todos los combatientes sean evacuados, pero uno de los grupos lo negó.
El Ejército ruso anunció ayer que alcanzó un acuerdo para evacuar el último bastión rebelde en Ghouta Oriental, lo que significaría la caída del enclave, pero los insurgentes desmintieron la información.
Al mismo tiempo, por séptimo día consecutivo, cientos de rebeldes se preparaban para evacuar el penúltimo sector de Ghouta, el de Arbin, en el marco de un acuerdo con Moscú. Damasco. Apoyado por su aliado ruso, el Ejército de Bashar al Asad ya ha reconquistado más de 90% del enclave situado a las puertas de Damasco, cuya caída constituiría una etapa importante en el conflicto sirio.
Tras su ofensiva sangrienta, lanzada a mediados de febrero, el régimen forzó a dos de los tres grupos rebeldes presentes en la zona a aceptar las evacuaciones.
En momentos en que se realizan negociaciones desde hace varios días, un miembro del Estado Mayor del Ejército ruso anunció ayer el viernes en Moscú que se alcanzó un acuerdo con Jaish al Islam, grupo activo en el bastión.
“Se alcanzó un acuerdo con los dirigentes de los grupos armados ilegales para la salida de los rebeldes y de sus familiares de la ciudad de Duma en un futuro próximo”, declaró el general Serguéi Rudskoi.
Un acuerdo como éste significaría la caída de Ghouta y la peor derrota para los rebeldes sirios, pero la información fue rápidamente desmentida por Jaish al Islam. Amenazas. “No hemos llegado todavía a un acuerdo”, afirmó el portavoz del grupo islamista, Hamza Bayraqdar. “Nos negamos categóricamente a irnos. Es un factor imprescindible en las negociaciones”.
Frente a la falta de avances en las negociaciones, el régimen sirio, apoyado por el Ejército ruso, amenaza desde hace varios días con retomar los combates para sacar al grupo de Duma, la principal ciudad del conjunto de las antiguas zonas rebeldes de Ghouta.
Las discusiones han tro- pezado especialmente en el pedido de Jaish al Islam de quedarse a cambio de entregar sus armas y del desplazamiento de la policía militar rusa, sin que el Ejército sirio ingrese en la ciudad.
Moscú no quiere negociar un acuerdo diferente a los anteriores. Establece que los habitantes pueden quedarse en el lugar en el marco de un acuerdo de “reconciliación”, pero los combatientes y aquellos que lo desean son evacuados al noreste.
Para presionar a los insurgentes, las fuerzas del régimen consolidaron su presencia en las puertas de Duma. Evacuaciones. Al mismo tiempo, cientos de combatientes con sus familias, y también civiles, se apresuran por las calles devastadas del bastión de Arbin para tomar los buses destinados a evacuarlos, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Los grupos rebeldes van abandonando paulatinamente sus posiciones para ser reubicados en la provincia de Idlib, bajo control insurgente, en el noroeste del país.
En nueve días, más de 36 mil personas, entre combatientes de los grupos islamistas Faylaq al Rahman y Ahrar a l Sha m, sus fa milia res y otros civiles, han abandonado Ghouta Oriental, según un balance de la agencia oficial siria SANA. Otras 143 mil huyeron de la región.