El Gobierno minimizó la marcha y augura una mayor radicalización
El Gobierno intentó restarle importancia a la marcha del 25M y la ató a la unión de la oposición y a la interna de la CGT como motores de la protesta.
Ya en la semana se arriesgaba en los despachos oficiales que la convocatoria no sería muy amplia y que, en todo caso, la consigna en contra del FMI no era suficiente para sumar adhesiones. “Hay sectores que buscan acrecentar la tensión”, opinó ante PERFIL uno de los ministros del gabinete económico. En particular, apuntó a la CTA y ATE, a Pablo Moyano y sus aliados, como Sergio Palazzo, de Bancarios, y a un sector de organizaciones sociales.
Para el oficialismo, la marcha supuso la unión de distintas facciones que se resumen en el apoyo al Gobierno de Cristina Kirchner. Incluso, con las consignas que enhebraron los actores en la convocatoria anti FMI y bajo el lema “La patria está en peligro”.
“Es normal que, a medida que se acerquen las elecciones presidenciales, el clima vaya empeorando. Acá lo que tenés
“Acá tenés que analizar quiénes se juntaron, y todos terminan en el vector K”, dicen
que analizar es quiénes se juntaron, y todos terminan en el vector kirchnerista”, agregó la misma fuente.
En el caso de la CGT, en Casa Rosada explicaron que “se trata de una pelea interna por ver quién va a ser el próximo secretario general, y eso los obliga a radicalizarse”.
Por su lado, en lo que refiere a las organizaciones sociales, en el Gobierno temen que comiencen a incrementarse las protestas en la calle. Mario Quintana, vicejefe de Gabinete, se ofreció para colaborar en la búsqueda de la paz: adujo que su padre se conocía con el padre de Juan Grabois, líder de la CTEP, lo que había generado un estrecho vínculo. A pesar de ello, el año pasado estuvieron seis meses sin dirigirse la palabra. El trabajo de contención quedó en manos de la ministra Carolina Stanley y su equipo.
En Desarrollo Social no solo ven a la CTEP radicalizándose, también a Barrios de Pie y, en menor medida, al Movimiento Evita. Y descuentan que el PO y la Corriente Villera seguirán cortando calles y avenidas en las próximas semanas.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, tras salir del Tedeum en la Catedral Metropolitana, puso de relieve que sectores opositores puedan sin objeciones “expresar sus disensos en paz y libertad, sobre todo los que apoyaban al gobierno anterior”.
“Todos tenemos derecho a opinar. Somos hermanos más allá de los disensos” porque “nos une el amor por la Patria y por lo que pueden dar los argentinos” como potencial.