El Gobierno ahora va contra una caja sindical clave de los Moyano
En plena discusión paritaria, donde el camionero pidió un 27% de suba, buscan recortarle
La situación de Hugo Moyano en materia judicial no es el único frente que tiene por delante en las próximas semanas. En pleno conflicto por la paritaria de Camioneros, donde pidió un 27%, el Gobierno está animando un recorte en una de las cajas dilectas del líder sindical: los aportes y contribuciones al gremio, que suman un 8% de los ingresos que percibe cada trabajador.
El tema fue motivo de conversación entre el presidente Mauricio Macri, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el secretario de Coordinación, Mario Quintana. La orden fue no aflojar la cuerda con Moyano. A pesar de que se comunica con Triaca a través de un interlocutor común, el diálogo abierto con el Gobierno que supo tener el primer año de gestión hoy está cortado. Más aún con el Presidente.
En este marco, el Gobierno analiza la mejor forma de recortarle poder y, a la vez, coartar parte de los jugosos fondos que recibe el sindicato de Camioneros. Los primeros números que atesoran en el piso 13 del edificio de Leandro N. Alem, donde se ubica la cartera laboral, arrojan que esa contribución del 8% del sueldo bruto de los trabajadores camioneros supone al gremio entre $ 8 mil y $ 10 mil millones anuales solo de parte de los empleados.
La idea, para esta discusión paritaria, que tendrá su primer capítulo el viernes que viene en la primera reunión con las cámaras empresariales y las huestes de la familia Moyano, es recortar ese porcentaje, que se compone de aportes a la obra social (investigada por la Justicia y que tiene bajo las cuerdas a la mujer del camionero, Liliana Zulet), la federación de Camioneros y la cuota solidaria. Es este último punto el que podría modificarse.
Estrategia. Este tipo de recorte ya tiene antecedentes inmediatos. Ya lo incentivó Triaca con el kirchnerista Sergio Palazzo, cuando recortó del 1% al 0,8% el aporte de los bancarios a la obra social del gremio y bajó de 1% a 0,5% el aporte “solidario” de los trabajadores al sindicato que conduce Palazzo. “Todo está bajo revisión, más aún cuando hay irregularidades”, confía una fuente oficial.
Para ello, tendrían que ser las cámaras empresariales, que históricamente se han mostrado temerosas con el poder del clan Moyano, las que deberían denunciar el encarecimiento de su gastos especialmente por este ítem. Por las dudas, en el Gobierno lo alientan en voz baja.
Por lo pronto, en la primera audiencia se sabrá si, tal como se rumoreó esta semana, la paritaria podría cerrarse en 19%, lejos del 27% inicial que reclamó el sindicato como piso.
A todo esto, en los despachos oficiales creen que la situación judicial de Hugo y Pablo sigue muy complicada. En particular, un cheque de $ 500 mil que habría encontrado la Justicia en el marco de una causa por el cobro de coimas de parte de la sede de San Miguel de Camioneros. El allanamiento, realizado hace 15 días, había arrojado130 mil dólares, 330 mil pesos y documentaciones que estaban en una caja fuerte como parte de un engranaje de extorsiones a empresarios. El cheque en cuestión habría tenido un destinatario: el club Camioneros, que maneja Pablo Moyano.
Por ahora, Triaca se mantiene inmutable. Tras la turbulencia personal y política, Macri decidió conservarlo y darle aire para la etapa que viene. Ambos saben que la conflictividad seguirá creciendo.