Un ‘Aladin’ remasterizado para toda la familia en vacaciones
Casi el mismo grupo creativo que estrenó Peter Pan, todos podemos
volar (2016) ahora presenta una nueva versión de
Aladín, inspirado en uno de los capítulos de Las mil y una
noches. La primera vez que se tomó a este personaje pensado para los más pequeños argentinos fue la misma autora, Marisé Monteiro, quien lo trasladó al escenario, en 1994, luego llegó otra puesta con más espectacularidad en 2005. Esta tercera versión lleva el sello del director Ariel Del Mastro, quien propuso que la alfombra mágica volara sobre las cabezas de los espectadores de las primeras filas de la platea.
La historia imaginada tomó solo algunos datos del original, porque lo que se busca escenificar hoy es muy distinto de lo que se proponía en el año 850. Aquí la princesa quiere solo el amor, sin importarle la clase social de su enamorado. Aladín es capaz de preguntarle a su subalterno –el genio de la lámpara– qué desea para poder cumplírselo él. Estos datos y muchos otros demuestran una nueva mirada acerca de aquella narración mítica del mundo árabe. La única objeción sería la escena en que se juega con ambiente televisivo, ya que rompe con ese universo tan alejado como el de Oriente y se quiebra esa magia.
Esta puesta cuenta con muchos creadores en cada rubro: Ariel Del Mastro (dirección), Jorge Ferrari (escenógrafo), Patricia Sosa, Daniel Vilá y Federico Vilas (letras y músicas de las canciones), Oscar Mediavilla (director musical), Daniel Casablanca (dirección de actores), Maia Roldán y Rosario Asencio (coreografías), Gabriela Pietranera (vestuario) y Ma xi Vecco (video). Los recursos técnicos con sus efectos especiales están puestos al servicio de contar esta ficción con un despliegue muy importante y no siempre frecuente en los escenarios.
El protagonismo está compartido. Aladín es Fernando Dente, quien confirma su talento para la comedia musical, tanto actuación y canto como baile están al mismo nivel de excelencia. Casi con tanta importancia está el genio (Darío Barassi), quien capta a los espectadores aunque debe cuidar los agregados. Tanto Carlos Belloso como Julieta Nair Calvo, en papeles antagónicos, evidencian profesionalismo en cada escena. Hay que subrayar también las actuaciones de Emiliano Pi Alvarez, Sebastián Vitale, Manuel Victoria y Diana Amarilla, más el ensamble. Aladín es un espectáculo para toda la familia, ya que la magia, la tecnología, las actuaciones y la historia quiebran cualquier frontera generacional.