Críticas de las provincias a los cambios en las asignaciones familiares
El Gobierno actualizó los pisos y techos para cobrar asignaciones familiares y eliminó también las diferencias por zonas geográficas, que beneficiaban a la Patagonia, donde llegaban a ser dos veces el monto de 1.578 pesos que se percibe el primer grupo, de menores ingresos.
El gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey apuntó a “la mirada centralista del Gobierno que en lugar de elaborar políticas públicas que sinteticen las distintas realidades de la Argentina, generaliza la realidad de la Ciudad de Buenos Aires y la asemeja a la del interior profundo”. Lo que para el Gobierno implicaba tener en cuenta a las provincias de mayor pobreza, como las del Noroeste, fue recibido como un revés por Urtubey. “Igualar las asignaciones familiares de los niños de Salta con los de la Ciudad con mayor ingreso per cápita del país resulta de una inequidad absoluta y una falta de contemplación de las distintas realidades”, dijo.
Algunos economistas también cuestionaron la suba del piso, que pasó de $ 200 a $ 2.800 para percibir la asignación familiar. Y también la baja del tope de $ 93 mil a $ 84 mil, para evitar una superposición entre quienes descargan ganancias y cobran también la asignación. “Se podría haber evitado con un control administrativo”, indicó un análisis del Cifra de la CTA.
También Diego Bossio y ex administrador de Anses, cuestionó la medida. “Hay que defender a los que peor la están pasando, no atacarlos como hace el Gobierno”, dijo sobre el decreto que modifica las asignaciones familiares.