Divertidos e irónicos superhéroes teen llegan para sacudir el género
Es indudable que esta es la película animada de superhéroes que era necesario hacer. Aunque el programa que se emite por Cartoon Network ya es un clásico, estos bulliciosos Jóvenes Titanes en acción liderados por un entusiasta e inquieto Robin se merecían saltar a la pantalla grande.
El film propone una sorpresa tras otra y si bien tiene ciertos guiños para el adulto, los niños más familiarizados con estos personajes no se quedarán afuera. Acá, como ellos dicen, no se trata de que como superhéroes, tengan que parecerse a La Liga de
la Justicia o Los vengadores. No, este grupo tiene conciencia propia no solo de amistad, también de sus deberes, sus luchas y sus ansias de Justicia, claro, siempre y cuando no estén discutiendo entre ellos, algo que hacen muy a menudo.
La cuestión es que acá quien lleva la voz cantante es el compinche de Batman, que aspira a que le dediquen una película propia. Pero los estudios de cine no opinan igual y hasta se han propuesto hacer un nuevo film sobre Alfred, el popular y riguroso mayordomo del caballero enmascarado. Por eso cuando Robin decide enfrentar a la temible directora de la mayoría de historias de superhéroes trasladadas al cine, Jade Wilson, esta le dice que a todo superhéroe le hace falta un villano y él no lo tiene. Lo que da lugar a la aparición del odiado Slade, el supervillano que intenta aniquilar a los Jóvenes Titanes y conquistar el mundo.
Lo cierto es que para llegar a convencer a la directora de que le dedique una película, Robin se vale de todo tipo de engaños, hasta convoca a Batman y Superman y por ahí hace su aparición el siempre divertido Deadpool. Aunque tengan que poner en juego algo más que astucia e ingenio, es el equipo infalible que rodea a Robin, el joven maravilla, los que con sus superpoderes llevarán las de ganar.
Ingeniosa, inteligente y muy entretenida esta saga ambientada no en Ciudad Gótica, sino en Tinsel Town tiene un ritmo musical contagioso que recrea nuevas y viejas melodías de décadas pasadas, junto a un equipo de simpáticos, aunque algo irritables superhéroes. Ellos son los inseparables amigos de Robin, en el que coinciden Cyborg, que es mitad robot y capaz de convertirse en una máquina; Beastboy, cuya mayor cualidad es poder mutar en cualquier animal; Raven, la chica gótica que flota y es la única que puede lograr abrir portales del tiempo, y Starfire, la princesa extraterrestre.