La Cámara comienza a definir si la ex jefa de los fiscales va a juicio
El próximo martes, la jueza Inés Weinberg de Roca deberá enfrentar a la comisión de Acuerdos del Senado en el camino que le abrió el presidente Mauricio Macri para que se convierta en Procuradora General. Mientras tanto, en Comodoro Py 2002, comenzará a definirse la suerte de Alejandra Gils Carbó, la jefa de los fiscales que integró Justicia Legítima y que se alejó de su cargo en diciembre tras ser procesada por defraudación al Estado.
Fuentes judiciales indicaron a PERFIL que la Sala I de la Cámara Federal estudiará en detalle esta semana qué hará con el procesamiento que se convirtió en la llave del Gobierno para conseguir la renuncia de Gils Carbó. Desde antes de llegar a la Casa Rosada, Macri había reclamado su alejamiento por su “militancia kirchnerista”, pero el apoyo de organismos de derechos humanos, la imposibilidad de removerla por decreto y la negativa de la funcionaria a renunciar complicaron los planes.
Aunque estuvo imputada en otros expedientes, fue la compra del edificio en la calle Perón 667, en la Ciudad de Buenos Aires, lo que terminó perjudicándola: por la operación se pagaron unas comisiones millonarias al hermano del funcionario que se ocupó de la licitación.
En su declaración indagatoria, Gils Carbó admitió que hubo un “negocio oculto” en la transacción pero aseguró que fue ajena a la maniobra. Sin embargo, el fiscal Eduardo Taiano y el juez Julián Ercolini sostuvieron que la entonces procuradora “ideó un plan” para dar de baja una licitación y gestionar otra en forma “direccionada”, violando “consciente y voluntariamente los deberes atinentes a su cargo” por el pago de las comisiones. Quedó procesada por defraudación a la administración pública y embargada en $ 7 millones, junto a otros cuatro involucrados.
Defensa. El abogado defensor de Gils Carbó, León Arslanian, se quejó diciendo que “no hay una sola prueba” de que la ex funcionaria “se haya beneficiado ni con un centavo” en la operación. Si esos argu- mentos son oídos en la Cámara Federal, la ex funcionaria podría ilusionarse en que le adjudiquen un delito más leve. La confirmación de un procesamiento, sin embargo, la dejará a las puertas de un juicio oral.
Según pudo saber este diario, la suerte de Gils Carbó es seguida con atención por los fiscales federales, los mismos que miran con recelo la elección de la postulada Weinberg de Roca por parte del Presidente.
Los fiscales esperan expectantes saber qué hará el llamado peronismo racional con esa postulación, que deberá definirse en el Senado en las próximas semanas.