Una decisión tomada con un ojo puesto en las encuestas: un 57% está de acuerdo
La decisión del Gobierno de avanzar en la reforma militar no se puede entender sin un ojo puesto en las encuestas. En la Casa Rosada saben que todos los temas relacionados a la inseguridad y el combate con el narcotráfico les permiten sacar un rédito político. Y esta no es la excepción.
El mes último, una de las principales consultoras, que hace trabajos periódicos para sectores cercanos al Gobierno, incluyó en su cuestionario una pregunta vinculada al tema (por más que todavía no estaba instalado en la opinión pública). La pregunta era sobre el ni- vel de acuerdo con la siguiente frase: “Hay quienes dicen que para combatir la inseguridad es necesario que se utilicen las Fuerzas Armadas y el Ejército”. El 57% se mostró de acuerdo y solo el 32% estaba en desacuerdo. El 11% restante no supo qué responder.
El encuestador estuvo a punto de difundir estos resultados una vez que Mauricio Macri anunció los cambios. Sin embargo, prefirió esperar a la medición del mes próximo, para ver cómo evoluciona.
En Casa Rosada, aseguran que tienen cifras similares o incluso superiores. “Solo un 30% tiene una postura firme en contra de todos estos temas, el resto está a favor y algunos pocos ni se interesan”, expresó un funcionario.
El desafío, saben, es que el debate por el rol de las Fuerzas Armadas se instale como una forma de combatir la inseguridad, en el sentido de que el envío de militares para colaborar en las fronteras liberaría agentes de las fuerzas de seguridad (como Gendarmería y Prefectura) para poder enviarlos a otros destinos.
Los temas de defensa, seguridad, e incluso también política migratoria, prometen ser parte de la agenda del segundo semestre del Gobierno.