Cristina reapareció en público con Moyano y evitó hablar de la causa
Se reunieron después de estar años distanciados. Criticaron la situación económica. “La gente no come presos ni cuadernos”, dicen en su entorno.
No fue el escenario deseado para su regreso. Lejos de la banca que ocupa como senadora desde donde se expresó las últimas veces, Cristina Kirchner retornaría a la escena política en medio de una crisis económica que, según distintos sondeos, la mostraban recuperando imagen positiva. Pero todo cambió, y la ex presidenta reapareció en medio de denuncias por la aparición de ocho “cuadernos de las coimas” por los que se investiga posibles hechos de corrupción que ya tiene 15 empresarios y ex funcionarios detenidos.
En el predio de Smata en Cañuelas no hubo mención a esto. No fue tema de conversación en el reencuentro con Hugo Moyano, que duró cerca de una hora y media, y del que participaron también Ricardo Pignanelli; la diputada nacional Vanesa Silley; y el secretario general del sindicato de Canillitas, Omar Plaini. Y tampoco fue parte de la charla que más tarde la ex presidenta dio frente a 400 delegados del sindicato que visitó.
Después de largos años dis- tanciados, Cristina Kirchner volvió a encontrarse con el líder camionero. La relación entre ellos se había quebrado en 2011 y el fuerte enfrentamiento llevó a que el gremialista apoye en 2015 la elección presidencial de Mauricio Macri. Testigos de la charla detallaron a PERFIL que la senadora y el sindicalista calificaron como un “desastre económico” el momento del país y hablaron de la “grave situación que atraviesan los trabajadores y el deterioro industrial”. También coincidieron en que en el futuro debe haber una CGT “convencida y fuerte que acompañe al próximo gobierno peronista que recibirá un país en ruinas”.
“Nos saludamos después de muchos años. La unidad de todo el peronismo es la misión que yo me impuse y estamos juntándonos con todos los sectores”, dijo Moyano a la salida del acto. El sindicalista ironizó sobre la investigación judicial que tiene al kirchnerismo y empresarios como protagonistas. “Primero eran carpetas, después fueron cuadernos, mañana van a ser libretitas. Tengo miedo porque mi vieja, que tiene 101 años, compraba con la libreta en el almacén. Tengo miedo que se haya olvidado de pagar un kilo de azúcar y ahora me acusen”. Evitó mostrar su apoyo a una posible candidatura presidencial de Kirchner en 2019. “Todavía no se puede hablar de eso. Vamos a ver si hay otros candidatos”, sostuvo.
En la charla con los delegados, Cristina volvió a mencionar que el próximo Presidente “deberá gobernar un país en ruinas y todos los dirigentes que quieran gobernarlo van a tener que pensar en cómo pagar las deudas”. Quienes la escucharon pudieron hacer preguntas. “Ni ella ni los delegados plantearon el tema”, explicaron sobre la causa de corrupción. En el kirchnerismo están convencidos de que la investigación tiene que ver “con tapar los números negativos de la economía. Le tienen miedo a las encuestas que muestran a Cristina subiendo. Los ciudadanos se habían olvidado de los bolsos de López, lo que hicieron es mostrarlos de vuelta. Pero la gente no come presos ni cuadernos”, reflexionaron desde el entorno de la ex Presidenta.