Caen las Bolsas y crece el miedo a un contagio en otros emergentes
El impacto de los aranceles que Trump impuso ayer a Turquía se sintieron más allá de Estambul y Ankara y repercutieron en la mayoría de los mercados emergentes, con caída de sus monedas y un fuerte crecimiento del dólar. Wall Street y las Bolsas europeas cerraron a la baja, lo que reavivó el temor a un contagio de la economía mundial.
“La caída de la lira demuestra que los inversores están cada vez más preocupados por la inminencia de una crisis monetaria total”, explicó David Cheetham, analista de XTB. Mohamed El Erian, economista y autor del libro The Only Game in Town: Central Banks, Instability, and Avoiding the Next Collapse, había alertado hace unos meses sobre la posibilidad de un contagio internacional. “Algunos pueden ver la apreciación del dólar estadounidense como consistente con un reequilibrio de la economía mundial a más largo plazo. Como lo demuestra la situación de Argentina, la apreciación excesiva y repentina de una moneda de importancia sistémica puede desequilibrar las cosas en otros lugares”, escribió en Project-Syndicate.
El nuevo escenario económi- co también golpeó el desempeño de las acciones y los bonos. El índice de referencia Dow Jones perdió un 0,77% mientras que el Sp500 y el Nasdaq retrocedieron un 0,71% y 0,67% respectivamente.
Las principales plazas europeas concluyeron la sesión con fuertes pérdidas encabezadas por Milán, que cayó un 2,51%; Frankfurt, un 1,99%; París, un 1,59%; Madrid, un 1,56%, y Londres, un 0,97%. Las caídas fueron aún mayores en los papeles de los bancos europeos, ante el temor de un contagio de una crisis de financiamiento de Turquía.
Depreciaciones. La segunda moneda de emergentes que más se devalúa en el planeta es el peso argentino, con casi 3,2% de suba del dólar, seguido por el rand sudafricano, con 2,7%, y el real brasileño, con 1,21% de devaluación. El euro, en tanto, también retrocedió frente al dólar y se situó en niveles de mediados de julio de 2017 al cambiarse a 1,14 por unidad de la divisa estadounidense.
Tras la caída de la lira turca y del peso en Argentina, el mundo teme que la corrida cambiaria se extienda a más países emergentes.