Divisiones en el bloque de Massa en torno a rechazar o no el Presupuesto 2019
Por un lado están Massa y los anti K, por el otro la opción de Solá, cercana a los K
La discusión sobre el Presupuesto 2019 causó un efecto indeseado al interior del bloque del Frente Renovador que, con el correr de las semanas, ve cómo se profundiza cada vez más la grieta que separa a los orgánicos seguidores de Sergio Massa y a los primeros rebeldes encolumnados detrás de Felipe Solá y Facundo Moyano que sumarían una media docena.
Conscientes de que pueden ser una de las llaves para la aprobación del Presupuesto, ya que el oficialismo no cuenta con los votos suficientes, el Frente Renovador no quiere volver a quedar “pegado” con una posible ayuda a Cambiemos –como sucedió el año pasado– que lo perjudique en el armado de la estrategia electoral hacia 2019. Es así como a través de Graciela Camaño, Massa hizo llegar al bloque su inquietud de avanzar con la abstención al momento de la votación, lo que motivó el enojo del ala más dura que ya anunció el voto negativo para el Presupuesto.
Disputa. En la reunión de bloque del último martes, hubo una dura disputa por el tema, con reclamos sobre la falta de precisiones en el texto sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y cuestionamientos sobre el ajuste que incide sobre la mayoría de las áreas del Gobierno. Como fondo está la pelea por 2019 que encolumna, por un lado, a Massa y a los peronistas antikirchneristas que aún no definieron candidato y, por el otro, la opción que pretende encabezar Solá, más cercano al espacio K.
“Este presupuesto es invotable. Nosotros vamos a seguir insistiendo hasta el último día en modificarlo”, dijo a PERFIL la diputada Cecilia Moreau, en línea con la postura que ya manifestaron colegas como Marco Lavagna en las últimas reuniones de la comisión. Entre otros puntos, no pueden concebir un dólar a $ 40,5 en promedio para 2019 y una inflación del 23%, cuando las perspectivas para la finalización de 2018 es del 42%, al menos oficialmente.
Gobierno. A través de las redes sociales, Lavagna también salió a poner freno a la estrategia oficialista que vincula el Presupuesto a la gobernabilidad y a la necesidad de tener aprobada esa herramienta para dar fortaleza en momentos de incertidumbre. “Discutir el Presupuesto, no va en contra de la gobernabilidad, todo lo contrario, éste no puede ser mentiroso y estar lejos de la realidad. Queremos que el Poder Ejecutivo tenga su Presupuesto 2019, pero no podemos aprobar cualquier cosa que vaya en contra de derechos básicos”.
Aquí el Frente Renovador optó por una posición intermedia, la que adoptaron desde la izquierda y el Frente para la Victoria, que pidieron el envío de un nuevo texto para ser analizado. Por ahora, Cambiemos no parece preocuparse por el número y, de manera informal, ya les hizo saber que, con el Bloque Justicialista, ya tendría los votos necesarios para la media sanción.