El Gobierno alista un escudo de 20 mil hombres para el G20
Cuando faltan diez días para que las avanzadas del G20 aterricen en Argentina para ultimar logística, el Gobierno cierra los detalles del mayor operativo de seguridad de su historia. Un plan que involucrará a 20 mil hombres de cuatro fuerzas –Gendarmería, Prefectura, la Federal y Seguridad Aeroportuaria– y la interconexión entre Nación, Ciudad y provincia de Buenos Aires para blindar la Cumbre de Líderes del próximo 30 de noviembre y 1º de diciembre.
Ayer comenzaron a trascender algunos detalles de un esquema del que solo se conocían fragmentos. Así y todo, hay una parte importante del plan que seguirá bajo llave, admite el Gobierno. Lo que sí se sabe es que las fuerzas de otros países cooperan en el armado de la red de control, desde los preparativos hasta lo que significará su ejecución.
Durante las 48 horas de la cumbre habrá un centro de mando unificado en el Ministerio de Seguridad de la Nación, con enlace directo con el punto neurálgico de Costa Salguero donde se reunirán los mandatarios. Desde allí se monitoreará todo lo que ocurre dentro de los tres anillos de seguridad en torno al predio pero también en distintos puntos de la ciudad con ayuda de helicópteros y gracias al sistema de cámaras porteño y de los municipios circundantes. Habrá también un canal abierto con los jueces federales en caso de que deban desplegarse algunas de las Brigadas de Respuesta Rápida alistadas para esas jornadas.
El Comité de Seguridad del G20 está conformado por los ministerios de Seguridad, Defensa, Transporte y la Cancillería, además de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI). Trabajan codo a codo con el Gobierno de la Ciudad –la Secretaría General, la Dirección General de Tránsito y Transporte y los uniformados locales– y la Policía Bonaerense. Desde fines de 2017, mantienen reuniones semanales para seguir los avances de los nueve subequipos en los que se dividió la organización del G20, y que abarcan desde la logística hasta la ciberseguridad. Este último grupo, emplazado en las oficinas de Modernización, viene simulando ataques a lo largo de las diversas cumbres ministeriales del año.
Otra parte clave de la seguridad de la cumbre dependerá del control de los cielos, para lo cual ya se había anticipado el cierre en un radio de 25 kilómetros desde Costa Salguero, inhabilitando los aeroparques Jorge Newbery, San Fernando y El Palomar para vuelos comerciales. Lejos de la hipótesis de un 11S, el temor radica en los furtivos drones, para lo cual preparan inhibidores capaces de hackearlos o derribarlos.
Los otros dos anillos de control se extenderán hasta Uruguay. Para ello se trabaja no solo con Montevideo sino también con las potencias que estacionarán buques en aguas internacionales para sumar sus radares a los cinco –tres de ellos móviles– que estarán operativos desde noviembre con tecnología modernizada por el Invap. Las aguas cercanas al predio, por su parte, las custodiarán buzos tácticos y 23 unidades de Prefectura, entre motos acuáticas, guardacostas y las recientemente importadas lanchas rápidas israelíes tipo Shaldag.
Será, además, el primer G20 con operativos de control contra amenazas masivas. En este caso, el entrenamiento de los técnicos de Gendarmería estuvo a cargo de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), coordinados por el subequipo de la organización para la Planificación de Seguridad QBNR (Química, Biológica, Nuclear y Radioactiva).