Flojo de estadísticas
Tal vez de todas, la mujer rural es una de las más postergadas. En especial si se la compara con las que habitan las ciudades. Los roles y los trabajos de las mujeres en el campo son primordiales en la producción agraria argentina. Hay pocos escritos y estadísticas y por eso muchos historiadores e investigadores se preguntan por cada lugar que la mujer ocupa y cómo cada espacio otorga una especificidad a los lugares asignados simbólicamente a las mujeres. Alejandra de Arce es autora del libro “Mujeres, familia y trabajo: Chacra, caña y algodón en la Argentina (1930-1960)” y en el analiza porqué es escasa la visibilidad del trabajo de las mujeres en el campo argentino.
“El gran problema, si pensamos en las mujeres en el campo y su relación con el trabajo agropecuario, es la falta de estadísticas vinculada a sus actividades. Ellas siempre responden que trabajan en sus quehaceres domésticos y que les genera mucho más trabajo que el que tienen las mujeres en las ciudades”, comenta la investigadora al respecto. “Ellas se ocupan de las huertas, de las chacras, de cuidar animales para la producción, elaboran conservas y artesanías para su comercialización. Este es un fuerte mandato histórico que siguen conservando algunas de ellas. La globalización y las nuevas tecnologías ayudan a la toma de conciencia de las trabajadoras rurales y su explotación”, señala De Arce para entender esta coyuntura. Pensando en el libro de Alejandra de Arce que trabaja en el aspecto pasado de las mujeres argentinas que trabajan en las producciones cañeras o algodoneras con tareas manuales que son difíciles para ser desempeñadas por mujeres más el trabajo familiar hay mucho por hacer. Es una deuda para todas ellas que sean reconocidas como trabajadoras rurales. Al no haber datos oficiales, y pensando que el Censo Agropecuario Nacional se realizará próximamente, es de esperar que se articule el eje de género, el que falta para entender este rol fundamental en el campo.