El ascenso ‘militar’ al otro lado de la frontera
“Los generales brasileños tienen todos su Twitter. Nosotros tenemos uno solo que es institucional. Ellos tienen formas de comunicarse de manera más directa con la sociedad”, ilustró un alto mando con despacho en el Edificio Libertador, a PERFIL.
Así describió la principal diferencia con las fuerzas armadas brasileñas, sindicalizadas y mucho más proclives a lanzar opiniones de corte político. “Ni en la época del Modin, en el que había mucho ex militar involucrado en política, se vio lo que sucede en Brasil”, completó.
En las últimas elecciones, hubo una explosión de candidatos de origen militar, no solo en cargos legislativos pero también en gobernaciones e intendencias. Gran parte del equipo de campaña de Bolsonaro –y él mismo– son de origen castrense. De ahí que también suscitaran un apoyo importante entre los militares activos, en particular del Comando Sur, que es el que mantiene la mayor cooperación con las fuerzas argentinas.
Casualmente, esta semana, su comandante, el general Geraldo Miotto, pasó por Buenos Aires en visita diplomática. Se reunió con altos mandos y visitó diversos cuarteles e instalaciones como el Regimiento de Granaderos a Caballo y el Centro Argentino de Entrenamiento Conjunto para Operaciones de Paz –donde hoy trabaja un importante número de instructores brasileños–, antes de regresar a su país. También allí su nombre sonó para lanzarse a una carrera presidencial hace no mucho.