Arabia Saudita admitió que Jamal Khasshogi murió en el consulado
Luego de negar durante días los hechos, Arabia Saudita admitió ayer que el periodista Jamal Khashoggi murió en su consulado de Estambul, informó la agencia oficial SPA en base a una investigación preliminar de la fiscalía del reino.
Según la versión oficial saudita, la muerte del periodista, que se encontraba desaparecido desde el 2 de octubre, ocurrió como consecuencia de una pelea a puñetazos en el consulado.
Así surge de una investigación preliminar realizada por fiscales sauditas, que no da precisiones sobre los motivos de la pelea.
“Las conversaciones entre Jamal Khashoggi y las personas con las que se entrevistó en el consulado del reino en Estambul degeneraron en una pelea, que provocó su muerte”, afirmó la agencia.
En el marco de la investigación, en curso, fueron arrestadas ya 18 personas, todas de nacionalidad saudita y se anunció la destitución del subdirector de los servicios secretos del reino, Ahmad Asiry, informó la televisión estatal Al Ijbariya, que también anunció un decreto real por el cual fue despedido el miembro del Consejo Real Saud Qahtany, sin ofrecer más detalles sobre los motivos ni la relación de ambos con el caso.
El New York Times ya había adelantado en su edición de ayer que la monarquía saudita intentaba responsabilizar del caso al general Asiry, que es consejero del príncipe heredero Mohamed bin Salmán.
Khashoggi, muy crítico con el poderoso príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman, visitó el consulado de su país en Estambul el 2 de octubre para recoger unos documentos que le permitirían casarse con su novia turca. Desde entonces estaba desaparecido.
El periodista vivía desde el año pasado en Estados Unidos por miedo a represalias por sus críticas y escribía para The Washington Post. Investigación. El escándalo en torno a la desaparición de Khasshoggi se había extendido sin freno durante días y poco a poco cerraba el círculo sobre la responsabilidad saudita de su muerte.
Ayer, la Justicia turca interrogó a 15 miembros del personal del consulado, todos de nacionalidad turca.
Los investigadores turcos han concentrado, además, sus búsquedas en un bosque cerca de Estambul.
Imágenes tomadas por las cámaras de vigilancia el 2 de octubre mostraron que al menos un vehículo con matrícula diplomática ingresó en el bosque tras abandonar el consulado saudita.
Según la prensa turca, el periodista fue asesinado en el consulado por un comando especialmente llegado de Riad.
Medios turcos han pintado una imagen detallada y escabrosa de los últimos minutos del periodista supuestamente a manos de 15 agentes sauditas que lo esperaban. Esos medios aseguran haber escuchado grabaciones en las que los asesinos de Khashoggi lo habrían torturado cortándole los dedos antes de decapitarlo.
En su primera reacción, la Casa Blanca dijo estar “entristecida” por la novedad. “Estamos tristes por la confirmación de la muerte del señor Khas- hoggi, y presentamos nuestras más profundas condolencias a su familia, novia y amigos”, afirmó la vocera persidencial Sara Sanders.
“Seguiremos acompañando de cerca las investigaciones sobre este trágico incidente, exigiendo una justicia transparente y acorde a un debido proceso”, agregó.
Ayer, Donald Trump había sugerido que ya estaba al tanto de que Khasshoggi había muerto en el consulado. “Me parece que ése es el caso. Es muy triste”. Y adelantó que de confirmarse una responsabilidad del reino saudita la respuesta de su gobierno sería “muy severa”.