Grondona reapareció con la visita de Mirtha
La recibió en su casa, que está en venta.
Con tantos seguidores diseminados en medios y plataformas hay quien extraña los tiempos en que tal o cual gobierno –al menos desde el retorno de la democracia– se recostaba en dos o a lo sumo tres periodistas o analistas que, convencidos de las políticas o proyectos de gestión, concitaban la audiencia radial o televisiva para explicar las bondades de las decisiones elegidas matizadas con alguna que otra crítica moderada.
Por entonces, esa modalidad se producía de manera más sencilla porque, en com- paración con el presente mediático, aquello hoy se vería como un universo pueblerino: cinco canales, cuatro radios líderes AM y diarios –casi tantos como hoy– pero con lectores masivos. Uno de esos analistas fue Mariano Grondona quien en dupla con Bernardo Neustadt marcaron una época en la televisión y acompañaron sobre todo al menemismo y su política.
En un momento esa dupla se separó, pero ambos siguieron con respectivos espacios en los medios. Y finalmente el ciclo se cerró. Neustadt murió en junio de 2008, y Grondona primero se retiró y luego tuvo un ACV. Mientras avanzaba su recuperación, en 2012 dijo en una entrevista a PERFIL al respecto: “Uno tiene una lección de humildad con todo esto. Lo que más orgullo me daba hasta ese momento era mi cerebro. Y fue justo lo que falló. (...) Uno se pregunta: ‘¿Por qué a mí?’. Pero en realidad después termina pensando una segunda idea, menos soberbia –porque algunas macanas hice–, y que es: ‘¿Por qué no a mí’”.
Esa fue la última entrevista que dio Grondona porque su familia decidió que la salud del periodista era prioridad. Y así fue. Tanto es así que, por ejemplo, los últimos tres veranos resignaron Punta del Este y su mujer Elena alquiló la casa que tienen en La Barra. Y ahora incluso, en busca de una casa mejor acondicionada para el presente de Grondona pusieron en venta la casa de Barrio Parque en US$ 3,8 millones, donde hace unos días hubo un almuerzo con gente amiga y Mirtha de invitada.