Food trucks porteños piden que los dejen circular por los barrios
Hay más de 80 habilitados para el espacio público. Reclaman que solamente
Una inesperada polémica se generó en torno a una de los propuestas gastronómicas que contó con un fuerte impulso desde el Gobierno porteño: los food trucks por las calles de la Ciudad. A menos de un año de haber sido habilitados para salir a la calle, su realidad es muy distinta a la que imaginaban sus dueños.
Con un solo punto de venta en la vía pública, en el Parque de los Patricios el impulso que traían desde las ferias gastronómicas o eventos privados donde se caracterizaban por convocar grandes cantidades de público parece haberse desacelerado por completo. Al punto que algunos de los propietarios evalúan desprenderse de ellos.
En el único espacio habilitado trabajan dos camiones. Se trata de BeDePe (cápsulas de masa de pizza rellenas) y Food Truck Argentina (sánd- wiches de carne y hamburguesas), ambos salieron sorteados a través de Lotería de la Ciudad.
Desde dos de las principales asociaciones que nuclean a los dueños de los coloridos camioncitos de comidas gour- met sostienen que –más allá de la situación económica del país–, la imposibilidad de circular por las calles de la Ciudad, tal como ocurre en otras partes del mundo (ver aparte); la falta de electricidad en los puntos de venta asignados, funcionan con generadores, elevados porcentajes de aranceles para participar en ferias o festivales gastronómicos, y la poca presencia del Gobierno de la Ciudad a la hora de promocionarlos, son algunas de las razones por los cuales los food trucks no se convirtieron en esa variable que se pretendía de la oferta gastronómica por teña que todos imaginaban y que apuntaba a consolidar a Buenos Aires como Capital Gastronómica de América Latina.
Desde de la Asociación Argentina de Gastronomía Móvil (A sargam), Rodolfo Cámara, dice que “la idea que se planteó desde un primer momento fue que los food trucks se muevan por las calles, no que estén en un punto fijo. No es lógico poner un camión todos los días en un mismo lugar con la misma oferta. La gente va uno o dos días y después no va más. Al haber determinado que funcionen en puntos fijos terminás matando el negocio. Nadie come todos los días el mismo plato”,
sostiene el empresario gastronómico dueño de tres camiones que, según dice, están a la venta. “Fue una moda, que se aprovechó y sacaron la ley. Después no hicieron más nada para consolidar el segmento”, agrega el empresario cuya asociación agrupa a unos cincuenta camiones.
Espacios. En noviembre de 2016 la Legislatura porteña aprobó la ley 5.707, que regula el funcionamiento de los food trucks en la Ciudad. Un año más tarde, se reglamentó la normativa y en febrero de este año se determinaron los espacios para su instalación. En total son ocho puntos de venta de los cuales tres ya fueron asignados y uno solo funciona como tal.
El próximo punto habilitado sera el Parque de las Naciones Unidas (donde está la Floralis) y el restante es la Plaza Irlanda, en pleno Caballito. Más adelante se sumarán otros cinco lugares de la Capital Federal: Parque Chacabuco, Parque Avellaneda, Parque Sarmiento (Saavedra), Plaza Mafalda (Colegiales) y Parque Los Andes (Chacarita). Se estima que en total existen unos 250 food trucks en condiciones de instalarse en alguno de estos parques.
Pablo Erli, por su parte, titular de la Asociación Argentina de Food Trucks destaca la falta de interés oficial por el crecimiento y expansión de los móviles que venden comidas. “Veníamos con mucho apoyo institucional y luego de la sanción de la ley notamos cierta desaceleración en tal sentido. No vemos mucha voluntad de su parte para que esto funcione como debe ser”.
Respecto a la experiencia en Parque Patricios, Erli asegura que “se trata de una prueba piloto que no rindió. Sabemos que ninguno de los dueños quiere estar en ese lugar”.
Desde BA Capital Gastronómica, área del Gobierno porteño responsable del sector, aseguran que “estamos trabajando para generar nuevos espacios para los food trucks como será la Plaza Naciones Unidas a fin de mes, así como continuar apoyando los cientos de eventos que se realizan por año en la Ciudad. La ley de food trucks fue presentanda en cooperación de todas las asociaciones actuales. Todos estuvieron de acuerdo en los lineamientos que se fijaron”.
Los próximos puntos serán en la Floralis y luego, en Plaza Irlanda, en Caballito