Obra pública y exenciones para actividades comerciales
Los $ 130 millones que la Iglesia recibe para las asignaciones de obispos y seminaristas no son los únicos fondos que el Estado le gira a la Iglesia. Fuera de la discusión quedan los subsidios para escuelas confesionales, la transferencia grat uita de inmuebles en terrenos fiscales, la obra pública en iglesias o parroquias, o incluso también exenciones o impositivas en actividades comerciales que no están enmarcadas en la tarea religiosa.
Según publicó PERFIL en agosto último, en los últimos años se hicieron diez obras en edificios de la Iglesia, por un monto presupues- tado en $ 500 millones.
Por otra parte, el Código Fiscal establece que las entidades religiosas (no solo la Iglesia) están exentas de pagar impuestos nacionales. Sin embargo, el Arzobispado posee actividades comerciales, como garages, estaciones de servicio y clínicas que no pagan impuestos, a diferencia de sus competencias.
En la Ciudad también se ven beneficios y unas 360 propiedades que tiene el Arzobispado no pagan ABL.
Sobre las escuelas confesionales no hay datos precisos, porque los subsidios los otorga cada una de las provincias. Son unos 4 mil institutos en todo el país, la mayoría de la Iglesia Católica.