Nueva luz para el biodiésel
El jueves pasado amaneció con una buena noticia para las industrias productoras de biodiésel y vino de la mano del Canciller Jorge Faurie. Estados Unidos revisará las sanciones impuestas al biodiésel argentino. Vale recordar que ese mercado está cerrado desde 2017 y que en los momentos más álgidos de la relación comercial llegaron a interponer aranceles al 72% para el biocombustible criollo. A hora, con esta nueva “Revisión con Cambios de Circunstancia” cabe esperar alguna noticia alentadora para esta actividad antes de cerrar el 2018. El hecho que tanto los granos de soja, como sus subproductos (harina, aceite y biodiésel) sean afectados por las mismas retenciones no le otorga ningún tipo de beneficio al biocombustible. La noticia se instala en un contexto en que las industrias locales se mostraron complicadas con el rumbo de la actividad, e incluso coquetearon con la idea
“En la Argentina hay 37 plantas de biodiésel con capacidad de producir 4,4 MT”.
de cerrar algunas puertas. Si el mercado se limita a las ventas de biodiésel en el país (1,1 M de Ton aproximadamente) el negocio no sería sostenible para las 37 empresas productoras. Cabe detacar que el 80% se ubican en la provincia de Santa Fe. El alerta también fue motivado porque en los últimos meses la Unión Europea volvió a insistir con la posibilidad de denunciar (otra vez) a la Argentina por dumping. Con estas perspectivas, los industriales se animaron a preveer que no se cerrará 2018 sin que Europa, que hoy es destino de más del 80% de las exportaciones del biocombustible local, no imponga aranceles. Hablan de 35%. La buena noticia es que a nivel local se llegaría por primera vez a cumplir con el corte obligatorio del 10%. Para Carbio todavía es poco. Si subiera a 12% el corte y se usara más biodiésel en transporte público, agro y generación de energía se podrían colocar 4,4 MT.