Una maravilla con cuidado de los suelos
En el Parque Nacional Iguazú, que alberga a las mundialmente famosas cataratas, se implementó un sistema sustentable para convertir el descarte de lodo en suelo común.
A raíz de que el 27 de Setiembre de cada año, ha sido declarado como el día Nacional de la Conciencia Ambiental(*), les acercamos información sobre el Parque Nacional Iguazú, que alberga una de las 7 maravillas naturales del planeta: las Cataratas del Iguazú, área protegida. El Tren Ecológico de la Selva se ha transformado en un símbolo emblemático del Parque Nacional Iguazú ya que cumple un rol esencial que permite regular el flujo de los visitantes.
El objetivo principal de la locomotora eléctrica es la eliminación de la emisión de gases contaminantes y los sistemas de trasmisión, que utilizan lubricantes, que, con sus derrames producidos por roturas o averías, afectan al medioambiente. Las locomotoras presentan la particularidad de tener un funcionamiento propulsado por medio de baterías recargables, con la misma tecnología que un automóvil eléctrico.
En materia de conservación del medio ambiente, la empresa Iguazú Argentina, concesionaria del Parque Nacional Iguazú, desde 2012, tratan los efluentes cloacales del mismo en una estación de lodos activados para el tratamiento de las aguas residuales, generadas en todos los servicios sanitarios y gastronómicos del parque. Dicha estación fue puesta en funcionamiento bajo el asesoramiento del Dr. Alejandro Mariñelarena, biólogo e investigador científico de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires, quien diseñó un sistema de humedales construidos, de 12 celdas, para el tratamiento del descarte de lodos, aprovechando el piso filtrante y los drenajes de las eras de secado existentes, la mencionada estación, es la primera experiencia de aplicación de esta tecnología en Argentina.
Los sólidos excedentes de es- tas plantas poseen una gran carga bacteriológica, y por ende su manipulación y retiro requiere de empresas especializadas para llevar a cabo la deposición final. Una vez implementado este sistema de celdas vegetadas, el residuo se transforma en, prácticamente, suelo común y los biólogos de la Administración de Parques Nacionales, organismo de contralor de la empresa Iguazú Argentina, concesionaria del Parque Nacional Iguazú, ve con buenos ojos que se tiren en capas dentro del mismo Parque Nacional, por lo que el trabajo conjunto, muestra claramente los beneficios para la preservación del medio ambiente y la biodiversidad de la Selva Paranaense.
Según la concesionaria, con la tecnología utilizada, se redujo notablemente la necesidad de horas hombre y el riesgo sanitario de manipuleo y, casi sin costo de energía, esos lodos de descarte se estabilizaron y se convirtieron en 221 toneladas (144 m3), de un producto inocuo, que permite una disposición segura y su reutilización en enmienda de suelos.“La divulgación de realidades tangibles en nuestro país, colabora en la creación de conciencia ambiental en sus habitantes”, sostienen desde Iguazú Argentina.
“Es la primera experiencia de aplicación de tecnología en la Argentina”.