Bergoglio designó a los obispos que coordinarán la cumbre antipedofilia
El papa Francisco designó ayer un equipo de religiosos, entre ellos los dos mayores expertos en pedofilia, el arzobispo maltés Charles Scicluna y el jesuita alemán Hans Zollner, para coordinar la cumbre mundial sobre el abuso sexual de menores en la Iglesia, que se celebrará en febrero de 2019 en el Vaticano. Scicluna, que investigó los abusos sexuales en Chile y México, será la mano derecha de Jorge Bergoglio durante el evento.
Los jefes de las 113 conferencias episcopales del mundo fueron convocados por el pontífice argentino para una cumbre extraordinaria que busca erradicar la pederastia de la Iglesia Católica, un escándalo que dejó miles de víctimas en todo el globo. “Se trata de mantener a los niños a salvo del daño en todo el mundo. El papa Francisco quiere que los líderes de la Iglesia comprendan a fondo el impacto devastador sobre las víctimas que significa el abuso sexual por parte del clero”, explicó Greg Burke, vocero de la Santa Sede, quien agregó que “la reunión no tiene precedentes”.
El evento se llevará a cabo del 21 al 24 de febrero y busca una respuesta concreta al escándalo de la pedofilia dentro de la Iglesia y su encubrimiento. “La reunión es ante todo con los obispos, porque ellos tienen la gran responsabilidad de lidiar con ese grave problema. Han sido invitados hombres y mujeres expertos para que ayuden a establecer lo que hay que hacer para garantizar transparencia y responsabilidad”, agregó Burke.
Además de Scicluna y Zollner, forman parte del comité organizador el cardenal estadounidense Blase Cupich y el cardenal indio Oswald Gracias. Monseñor Scicluna acaba de ser nombrado en el influyente cargo de secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El religioso investigó los escándalos más graves de pedofilia que azotaron a la Iglesia: el del cura chileno Fernando Karadima y el del mexicano Marcial Maciel, fundador de la orden Legionarios de Cristo. Los dos fueron condenados por la Justicia por abusar sexualmente a menores, amparados y encubiertos por la alta jerarquía eclesiástica.