El militante abatido en una toma de tierras murió por un tiro en la espalda
Organizaciones sociales apuntan a la Policía bonaerense. El procurador de la provincia
Rodolfo Orellana, militante de la Organización Libres del Pueblo que participaba de una manifestación “en defensa de tierras” en la localidad bonaerense de Villa Celina, murió por el impacto de una bala de plomo en la espalda, pero la investigación aún no determinó su procedencia. La confirmación sobre la causa de la muerte la brindó Julio Conte Grand, procurador general bonaerense, quien desestimó así la primera versión que sostenía que el arma homicida era un elemento punzante. De este modo, contribuyó aún más a direccionar las miradas contra la Policía de la Provincia pese a los intentos por instalar la versión de un enfrentamiento.
“Lo que terminó con la vida del compañero es una situación de pobreza que se vive cotidianamente en el Conurbano. La marginalidad y la desidia del Estado causan que los pobres estén involucrados permanentemente en un espacio de tierra, para poder ‘parar un rancho’, como se dice en la villa”, graficó a PERFIL el dirigente de CTEP Gildo Onorato.
En la madrugada del jueves, Orellana se encontraba en un predio ubicado La Matanza, cercano a la zona de Puente 12, que estaba bajo el control de la Justicia Federal, ya que no era la primera vez que era el objetivo de una toma. Hasta el momento, había en el lugar “personal asignado específicamente que no portaba armas letales”, relató Conte Grand, quien agregó que cuando se complicó la situación entre quienes se disputaban los terrenos “se acercaron algunos efectivos de seccionales cercanas, dos patrulleros con policías, que estamos investigando si tenían armas de fuego”.
Una versión similar aportó el dirigente de la CTEP Juan Grabois, quien citó testimo- nios de vecinos que indicaron que en ese momento llegaron “dos patrulleros, con personal policial y de civil” pero agregó un dato que no surgió de parte de las autoridades bonaerenses: “Había una policía uniformada de la Bonaerense, rubia, que disparó y ahí murió el compañero”.
El referente social recordó además que “nuestros compañeros vienen denunciando que hay una mafia liderada por Rolando Pardo que vende ilegalmente, firma boletos de com- praventa a gente desesperada y después no puede construir por restricciones judiciales”, lamentó, y concluyó: “Estamos hablando de terreno fiscal, no perimetrado en una zona hacinada, es una invitación a ocuparlo, es como poner un millón de paquetes de fideos en el medio de gente con hambre”.
El secretario general de CTEP, Esteban “Gringo” Castro, cuestionó además que “los muertos son siempre de nuestro lado. La crisis pega en los barrios durísimo. Si no fuera por el esfuerzo de los militantes y gremios, los comedores, hoy sería desesperante la situación de muchas familias”, al tiempo que advirtió que “hay sectores que buscan generar el contexto para que haya desbordes sociales”.
De acuerdo con la “autopsia preliminar”, Orellana recibió el impacto de “un proyectil de arma de fuego por la zona del omóplato, en la espalda, con orificio de salida en la zona facial, a la altura de la nariz, luego de penetrar el maxilar y la zona dentaria”, precisó Conte Grand y aclaró que por el momento no se puede determinar el calibre del arma porque la bala “no quedó en la cavidad física” del manifestante.
En la causa interviene el fiscal Jorge Yametti, de la UFI Temática de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, que esperará los resultados de la autopsia definitiva para poder avanzar con la investigación. Hasta el momento permanecían detenidas cuatro personas que participaron de la toma del predio.