Premian proyecto de polinización
No todas las flores producen frutos de la calidad y el tamaños deseados. ¿Cómo mejorar la cadena productiva de la polinización? ¿Cómo aumentar la producción de alimentos? Estas son las preguntas que llevaron a Agustín Sáez, doctor en Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Comahue, Pedro Negri, investigador del Conicet y Matías Viel, licenciado en Administración de Empresas, a crear Beeflow.
“Es una empresa de base científica que busca mejorar la polinización y así la producción y calidad de la fruta y, a la vez, salvaguardar la población de abejas ya que los ambientes agrícolas son ambientes poco amigables con las abejas, se aplican muchos agroquímicos y eso genera mucha mortalidad”, explicó Sáez a PERFIL.
Por su impacto el proyecto fue ganador del concurso Samsung Innova, que premia los mejores emprendimientos del país. “Generamos un cambio muy importante con el kiwi. Es un cultivo poco atractivo para las abejas. Se polinizaba manualmente cada flor para que dé el fruto. A través de la biotecnología ‘manejamos’ a las abejas para que hagan ese trabajo. Así pudimos duplicar y hasta triplicar la producción”, sostuvo Sáez.
Para esto utilizan dos tecnologías, una molécula orgánica que mejora el sistema inmunológico de las abejas para que trabajen y se desarrollen mejor, y otra que modifica el comportamiento forrajeo de las abejas cuando van a buscar polen y néctar y las direcciona al cultivo focal que se quiere polinizar. “El efecto de esas moléculas desaparece a las dos semanas. Esas dos tecnologías se aplican a través del alimento y no tienen impacto ni en la colmena ni en el cultivo”.