Declaró la adolescente abusada en Miramar
Una psicóloga estuvo con ella una hora antes y determinó que estaba en condiciones de
La adolescente de 14 años que fue abusada sexualmente en un camping de Miramar declaró en cámara Gesell. Fueron cincuenta minutos de máxima tensión que requirieron la intervención de una psicóloga que previamente preparó a la menor para que pudiera relatar el calvario que vivió en la madrugada del 1º de enero pasado.
La declaración de la víctima es clave para los investigadores porque, entre otras cosas, podría servir para determinar bien los roles y corroborar las coartadas brindadas por los sospechosos en sus indagatorias.
Florencia Salas, la fiscal que está a cargo de la pesquisa, se negó a revelar detalles del contenido de la declaración pero reconoció que no modifica la situación de los cinco jóvenes que permanecen detenidos.
Ayer por la mañana, la menor llegó hasta el edificio de la calle Gascón, donde funcionan las tres asesorías de menores que tiene el Poder Judicial de Mar del Plata. Una psicóloga del Centro de Asistencia a la Víctima de Necochea estuvo con ella durante poco más de una hora para determinar si estaba en condiciones de revivir la pesadilla que vivió en El Durazno.
“No voy a hablar del contenido de la cámara Gesell, solo que tuvo una duración aproximada de 50 minutos y que previamente la psicóloga estuvo una hora con ella”, aclaró la fiscal a la prensa en la puerta de los tribunales, al término de la diligencia judicial.
En la cámara Gesell inter- vinieron el juez de Garantías, Roberto Saúl Errandonea; la asesora de Menores Silvia Fernández; los cuatro abogados defensores; la fiscal Salas, y la secretaria de la fiscalía.
Según fuentes judiciales, la menor “está contenida por todos los servicios a la víctima”. “Está pasando este momento de la mejor manera posible ante estas situaciones”, explicó Salas sin brindar demasiados detalles.
La fiscal calificó a la declara- ción de la víctima “de suma importancia” porque explica “cómo se suscitaron los hechos”.
Horas decisivas. Para los investigadores, el resultado de los cotejos de ADN y otros estudios periciales también serán clave para el futuro de la causa y de los imputados. No solo porque podrían servir para establecer quiénes efectivamente abusaron de la menor, sino también para corroborar la versión que brindaron los acusados. Tres de los detenidos, identificados como Emanuel D. (23), Roberto C. (21) y Juan Cruz V. (23), declararon que no mantuvieron relaciones sexuales con la chica, aunque coincidieron en que permanecieron en los alrededores de la carpa, mientras que los otros dos, Lucas P. (21) y Tomás J. (23) reconocieron que estuvieron con ella en la carpa en la madrugada del 1º de enero, aunque hablaron de un acto sexual “consentido”.
Otro estudio importante pasará por el análisis de la información de los cinco celulares de los detenidos. La fiscal pidió la apertura de los aparatos para verificar si los acusados enviaron mensajes después del ataque o si estuvieron en contacto con la víctima en las horas previas al abuso.
Para los pesquisas, los informes periciales, a cargo de la Policía Científica de Buenos Aires, serán determinantes para la fiscal Florencia Salas, quien en los próximos días deberá resolver si pide el procesamiento de todos los acusados por el mismo delito que les imputó en la apertura del expediente: “Abuso sexual con acceso carnal agravado”.