El Ejecutivo debe negociar cargos clave en la Justicia
Este año, el oficialismo deberia destrabar varios concuros sensibles. Desde vacantes en la Camara Federal de Apelaciones hasta un estrategico juzgado con competencia electoral de La Plata. La figura de Juan Mahiques.
Tras tres años en los que decidió con una mayoría casi automática los destinos del Consejo de la Magistratura, el oficialismo se enfrentará en los próximos meses a un escenario difícil en el que deberá negociar con la oposición para concretar distintos objetivos claves. Todo se le complicó a fines de noviembre, cuando perdió un lugar a manos del justicialismo.
Así, lejos de los nueve votos con los que pudo concretar desde traslados a tribunales fundamentales, elevar ternas al Poder Ejecutivo y hasta enviar a un juez a juicio político, el interbloque de Cambiemos deberá buscar destrabar concursos que van desde el más sensible, que es el que busca cubrir dos vacantes en la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Py –por donde pasan las principales causas de corrupción– hasta el estratégico juzgado con competencia electoral de La Plata, que tiene bajo su jurisdicción al amplio territorio bonaerense.
A fines de diciembre pasado juraron ante la Corte Suprema de la Nación los nuevos consejeros que compondrán el escenario del organismo por los próximos cuatro años. Entre ellos las figuras más destacadas a nivel político fueron el senador Miguel Pichetto y los diputados Graciela Camaño y Eduardo “Wado” de Pedro. Y quien poco días después se convirtió en el nuevo presidente del cuerpo encargado de la designación y envío a juicio político de magistrados, el juez Ricardo Recondo.
En tanto que el hombre fuerte del oficialismo en el organismo se prevé que seguirá siendo el representante del Ejecutivo, Juan Bautista Mahiques. Todo apunta a que será precisamente él, quien ya le otorgó al macrismo varios de sus más importantes logros en el organismo, quien tenga que negociar con la oposición.
Cámara Federal. Con la nueva composición del organismo –integrado por 13 consejeros, representantes de los distintos sectores: Legislativo, Ejecutivo, Judicial, Académico y Abogados– el oficialismo tiene por delante destrabar las dos plazas que quedan pendientes para cubrir la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones. Se trata de una instancia clave porque es el tribunal de alzada por donde pasan para su revisión, entre otras, las causas de corrupción. Tanto las que involucran al kirchnerismo como al macrismo.
Por otro lado, otro de los concursos que está adelantado y que el oficialismo aspiraba a concretar antes de las elecciones de 2019 es el del Juzgado Federal con Competencia Electoral de La Plata, cuya jurisdicción se extiende por el estratégico territorio bonaerense. Vacante desde 2014, fue subrogado por María Ser vini y Juan Manuel Culotta –flamante consejero en representación de los magistrados–, en tanto que ahora lo es por Adolfo Gabino Ziulú, hombre que se volvió clave para Cambiemos al intervenir en el escándalo de los aportantes truchos y buscar que los expedientes penales del tema terminen bajo su órbita, lo que significa un contundente menor impacto en cuanto a posibles consecuencias para el oficialismo.
Vacantes. También hay pendientes de cubrir lugares en el fuero Comercial y en la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional. Allí hay cuatro vacantes, ya hubo exámen y quedó primero el juez Daniel Rafecas, quien todo indica que saldrá elegido por el macrismo y abandonaría así el fuero federal. De esa forma, quedaría liberado otro puesto clave para el Ejecutivo, quien tendrá a partir de entonces una nueva vacante a cubrir en los estratégicos tribunales de Comodoro Py.