Reinventarse a los 80 de la mano de la droga
El año pasado, Clin Eastwood (88) dirigió dos películas: 15.17 Tren a
París y La mula, esta última también la actuó y contó con la coautoría en el guión de Nick Schenk, de El gran To
rino (2008). El protagonista de la última, Walt Kowalski, tiene similitudes con el Earl Stone de
La mula: ambos son viejos, solitarios y gruñones.
Para el público que admira al gran Eastwood, esta es una producción algo desconcertante y con ciertas fallas, según cómo se la observe. Lo cierto es que provoca extrañeza y el primer interrogante que abre es: ¿por qué a Eastwood se le ocurrió contar una historia inspirada en un veterano de la Segunda Guerra, Leo Sharp, que a los ochenta y pico se le ocurrió convertirse en mula del cartel de la droga de Sinaloa?
Tal vez la clave se encuentre en un diálogo que en un bar tienen el personaje de Bradley Cooper, un agente de la DEA que busca al viejo que trafica en su vieja camioneta y sin saber que es él, le dice algo así como: “Has vivido tanto tiempo que has perdido el filtro”. Y eso parece ocurrirle al gran Eastwood
con esta producción, que es una mezcla de comedia dramática absurda, policial y road movie. Acá se lo va a ver al admirado cineasta de Los imperdonables,
Los puentes de Madison y Río místico mascullar, reírse sin que sepamos por qué o hacer chistes algo negros, precisamente con unos negros, y de inmigrantes con unos mexicanos.
Pero no solo eso, al espectador le va a resultar un poco chocante que Bradley Cooper (el artesano fino que dirigió la última Nace una estrella con Lady Gaga ) actuar con una torpeza tan inusitada.
Un Clint Eastwood que parece estar más allá de todo es el que propone este relato sobre un viejo horticultor, que al verse obligado a rematar su casa decide hacer viajes en su vieja chata y es contratado por unos criminales.
Lo asombroso es que el film despierta curiosidad y se lo sigue atento –a pesar de sus repeticiones de escenas similares o resueltas algo a la ligera–, aunque se destaca el diálogo de Clint con su hija en la vida real, Alison, o con su ex mujer en la ficción, a cargo de Dianne Wiest.