Dudas de Macri y Lavagna.
En el Sur, el Presidente se reunió con gobernadores y aún no define el desdoblamiento electoral. En la costa, el ex ministro recibió a Lifschitz, pero solo se “candidateó” para la foto.
Patear la pelota para marzo. Esa fue la conclusión en términos futbolísticos de la cumbre que encabezó ayer Mauricio Macri junto con tres gobernadores de Cambiemos con el ojo puesto en un tema de debate álgido en Casa Rosada: si las provincias deben desdoblar, o no, las elecciones de las nacionales.
Of icia lmente se i ntentó bajar el tono a la cuestión electoral; sin embargo todas las fuentes oficiales coincidieron en que el Presidente prefirió dejar para marzo la definición sobre la agenda de comicios en las provincias de Cambiemos. Algo similar a lo que ocurrirá con la provincia de Buenos Aires, donde María Eugenia Vidal aguardará el dictamen –no vinculante– que se emitirá el 26 de febrero en la comisión especial que analizará la reforma electoral bonaerense. De hecho, la gobernadora, quien descansa en la costa atlántica, viene trabajando con su “mesa chica” sobre los argumentos a favor de desdoblar las elecciones (ver página 3).
En este marco, el Presidente recibió ayer en el country club Cumelén de Villa La Angostura, donde descansa desde hace casi tres semanas, al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y a los gobernadores de Mendoza, Alfredo Cornejo, y de Jujuy, Gerardo Morales. Además se sumó el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli.
Allí la charla se basó en temas de gestión, una de las pasiones de Larreta. En concreto, “se habló en detalle sobre las obras que se están realizando en cada provincia y cuya ejecución está a cargo de la Nación”, informaron fuentes oficiales a PERFIL.
Pero el calendario electoral se coló como un tema central. La Casa Rosada había dejado trascender en la semana que la idea de Macri era intentar unificar las elecciones en todas las provincias oficialistas para apuntalar su reelección. Sin embargo, el tema no llegó ni a una discusión a fondo.
Panorama.
Los escenarios son distintos para cada uno de los tres. En el caso de Larreta, si bien históricamente la Ciudad eligió en una fecha distinta su jefe comunal a las elecciones para presidente, es quien está más proclive a fundir calendarios dada la buena imagen del Presidente en la Capital Federal.
Tanto en Mendoza como en Jujuy hay otros escenarios. En la primera Cornejo no puede aspirar a repetir ya que está vedada la reelección, con lo cual no está definido el panorama aún; en la tierra de Morales, si bien ya está lanzada su aspiración a un segundo mandato, el gobernador llegó con la colaboración de un sector del PJ y, en 2015, de Sergio Massa.
“Quedó acordado que hay
tiempo para hablar hasta marzo bajo el paraguas de que lo que se decida va a estar supeditado a lo que resulte más conveniente en el orden nacional”, revelaron fuentes de Cambiemos.
El escenario general en las provincias viene mostrando que, al menos, más de la mitad desdoblarán las elecciones locales de las presidenciales. En el calendario “desdoblado” aparecen La Pampa, Chubut, Neuquén, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, San Juan y Tucumán. La semana pasada se sumó Río Negro, en breve le tocará a Misiones, a Chaco y aún se espera una decisión en San Luis, más las oficialistas provincia de Buenos Aires, Jujuy y Mendoza. Muchos gobernadores, en especial los peronistas, no quieren terminar presos de la polarización cuando en sus distritos tienen legitimidad para ser reelectos. Por caso, Domingo Peppo en Chaco, quien se encamina a reelegir sin un candidato oficialista f uer te enfrente. Del otro lado del peronismo, Sergio Casas, el gobernador de La Rioja, intentará ir por la reelección a pesar de que, en un acto oficial, había prometido “respetar la Constitución” y no ir por otro mandato. El senador radical Julio Martínez, quien podría ser el candidato oficialista, ya tomó nota de las apetencias de Casas de seguir en carrera contra la ley local.
Cumbre en el sur. Por su lado, el jefe de Gobierno porteño aprovechó para contar los avances de dos ejes centrales de su administración: la finalización del Paseo del Bajo, que conectará la Autopista Buenos Aires-La Plata con la Autopista Illia, y que estará listo antes de mitad de año; y por el otro los nuevos viaductos en ejecución que permitirán eliminar barreras del ferrocarril. Larreta suele repetir que su plataforma política siempre fue la gestión y que dedica su energía a ello.
Otro tópico de la charla, distendida, entre los cinco pasó por la temporada de verano. Allí coincidieron el jujeño Morales y el mendocino Cornejo: le dijeron a Macri que había “muy buenos niveles de actividad en las dos provincias”. Lo mismo le había transmitido al jefe de Estado el divertido secretario de Turismo, el cordobés Gustavo Santos.
La economía tampoco pasó desapercibida. Optimista, el Presidente habló de una situación económica favorable a futuro y aseguró que “está arrancando”. Como motor de ese optimismo marcó que el dólar sigue muy cerca de su banda inferior, la macroeconomía está controlada hace meses y que la estabilidad empezó a arrojar “números positivos” vinculados al turismo, el campo, la energía y las economías regionales beneficiadas con la devaluación.