Denuncias cruzadas alimentan la pelea de los Rodríguez Saá
La pelea entre los hermanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá está en su punto más duro. La política provincial ha estado marcada desde 1983 por esta sociedad fraternopolítica y este año se definirá si mantienen el poder o la sangre llega al río. A pesar de la estridente disputa, varios dirigentes opositores recuerdan que en el pasado también hubo peleas y enojos pero que a la hora de la verdad jugaron en conjunto.
De hecho, corre un fuerte rumor de que los dos podrían competir a la gobernación bajo una ley de lemas, que permitiría evitar la casi segura derrota que enfrentarían si van divididos. Por ahora, ni ese rumor ni la fecha de la elección fueron definidos y se multiplican los gestos de enfrentamiento entre cuadros intermedios del “albertismo” y el “adolfismo” a lo largo de toda la provincia.
Fuentes locales aseguran que las diferencias entre los Rodríguez Saá tienen varias razones. La primera es la pelea por la sucesión. En el entorno del Alberto creían que su hermano jugaba para colocar a su esposa, Gisela Vartalitis, como gobernadora. Algo que enojó al “albertismo”, especialmente a sus hijos. Otro eje de la pelea fue el alineamiento de “el Alberto” con el kirchnerismo, algo que no le gustó nada “al Adolfo”, que siempre gobernó la provincia enfrentado a Cristina Kirchner.
El gobernador está en una lucha abierta con los intendentes alineados con Adolfo. Por esta razón, por ejemplo, armó un festival paralelo de Calle Angosta en noviembre porque el intendente de Villa Mercedes está alineado con el fugaz ex presidente. La pelea también motivó que Alberto no lograra aprobar el presupuesto y decidió poner en marcha su proyecto, porque no hubo una decisión en la Legislatura provincial. El mismo limita las transferencias a los intendentes “adolfistas”.
La pelea también llegó al Congreso nacional. A lberto denunció por presuntas coimas a los diputados que responden a su hermano por aprobar el presupuesto nacional, además, emitió un de- creto para que el tema pueda ser investigado en plena feria judicial. Todos estos gestos hacen pensar en una pelea sin retorno, pero la oposición desconfía y aún no hay una definición respecto de quién será el candidato. Los dos nombres que suenan son el ex gobernador Claudio Poggi y el diputado José Luis Riccardo, de la UCR.