Por las tasas altas, las pymes van a la Bolsa para descontar cheques
Las operaciones de las pymes en el mercado pasaron de la emisión de obligaciones negociables para fondear inversión al descuento de cheques, apoyadas en las Sociedades de Garantías Recíprocas (SGR) que les dieron un respiro frente a las altas tasas de los bancos.
“Las empresas lograron hacer descuento de cheques con un diferencial de tasa de más de 20 puntos porcentuales respecto de los cheques negociados en los bancos”, explicó Darío Wasserman, presidente de Garantizar. Esto llevó la participación del descuento de cheques de pago diferido negociados en la Bolsa a 36%, contra el histórico de Garantizar de 13%”, señaló.
También con una brecha de 20 puntos o más frente a los bancos, “en las garantías para cheques de pago diferido el crecimiento fue del 100%”, indicó Pablo Pereyra, gerente general de Acindar Pymes. En su caso, en 2017 el 60% del negocio estaba orientado a inversión y un 40% a capital de trabajo. Hoy el 85% cubre el capital de trabajo –gastos operativos, pagos de salarios– mientras que el 15% restante está dirigido a proyectos.
Octubre del año pasado fue un mes récord en garantías para las dos empresas, en línea con la caída del mercado interno y uno de los meses de mayor costo de las tasas de financiamiento.
La cantidad de pymes que recurre a estos instrumentos aumenta, aunque el universo cubierto es solo una pequeña parte de las 400 mil pymes registradas y las 800 mil estimadas en la Argentina. Alrededor de 20 mil operan a través de las SGR. Según las estimaciones del sector, solo el 30% de las pequeñas y medianas empresas se financia con el sistema formal.
Para 2019 que recién comienza se vislumbra que el primer semestre mantendrá un comportamiento similar al de los últimos meses. “La prioridad es controlar la inflación y se espera que a partir de marzo o abril la tasa esté más en línea con la inflación”, sostuvo Pereyra.
Factoring. Una de las herramientas con las que privados y funcionarios se ilusionan con la posibilidad de presentar las facturas para aplicarlas al financiamiento.
“Esperamos que el factoring se desarrolle este año en la región”, agregó Pereyra. Incluso en la AFIP la apuesta por el instrumento es fuerte. Hoy el organismo de recaudación se convirtió en el principal “prestamista”, detrás del Banco Nación.
La Comisión Nacional de Valores incorporó este sistema al mercado de capitales, que permite que una empresa pueda anticipar el cobro de sus facturas a través de una entidad de factoring. Esa firma adelanta un porcentaje del monto de la factura y queda a cargo del cobro al vencimiento, mientras que la pyme obtiene fondos para sus operaciones diarias.
Se pasó de un negocio para la inversión a bajar el costo del capital de trabajo