Donald Trump no declara aún la emergencia nacional por el muro
El presidente había amagado con esa estrategia para eludir al Congreso y destinar fondos a la frontera, pero ayer lo descartó.
“La solución fácil para mí es declarar una emergencia nacional... pero no lo voy a hacer tan rápido porque le corresponde hacerlo al Congreso”, dijo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. De esta manera, descartó declarar una emergencia nacional inmediatamente para saltarse el Congreso y destinar fondos para la construcción de un muro en la frontera con México.
El mandatario pretende destinar 5.700 millones de dólares para erigir un muro para luchar contra la inmigración ilegal, una de sus principales promesas de campaña y que ha desatado una crisis política que ha dejado sin sueldo a cerca de 800 mil funcionarios federales.
Trump exige cumplir su promesa, y la oposición demócrata en el Congreso se niega a liberar esos fondos para financiar una obra que considera “inmoral”, cara e ineficaz para combatir la inmigración ilegal.
El de ahora es un cierre parcial de gobierno, dado que el Congreso aprobó el 70% del gasto, pero aún están pendientes los presupuestos para el Departamento de Estado, Agricultura, Justicia, Transporte, Tesoro, Interior y Seguridad Nacional.
Funcionarios. Los reguladores bancarios de Estados Unidos, incluyendo a la Reserva Federal (Fed), pidieron a las instituciones financieras que sean clementes con sus clientes que no están recibiendo su salario por la parálisis del gobierno.
Hace tres semanas que unos 800 mil funcionarios estadounidenses han estado forzosamente sin empleo. Los funcionarios federales no recibieron por primera vez sus salarios. La mayoría cobra cada quincena, por lo que recibieron su paga de diciembre.
“Si bien las consecuencias del shutdown del gobierno federal sobre estas personas deberían ser provisorias, las que solicitaron préstamos pueden enfrentar dificultades temporales para pagar sus cuotas, ya sean hipotecas, préstamos estudiantiles y tarjetas de crédito”, afirmó la Fed en un comunicado.
El Banco Central y otros reguladores bancarios “alientan a las instituciones financieras a modificar prudentemente los términos de los préstamos existentes o a proporcionar nuevos préstamos”.
Antecedentes. El cierre parcial del gobierno igualó ayer al más largo en la historia de Estados Unidos, que se dio entre 1995 y 1996 bajo mandato de Bill Clinton y duró 21 días. El primer shutdown en Estados Unidos ocurrió en 1976, no fue hasta comienzos de la década de los 80 que realmente tuvieron efectos prácticos.
Esta ley prohíbe que las agencias federales sigan funcionando en ausencia de una aprobación presupuestaria decidida por el Congreso, para evitar gastos en exceso de los fondos asignados.