EL CASO
Abel Leonardo Espósito (51) regresó a su casa en Bernal el domingo pasado luego de pasar unos días de vacaciones con su familia en Punta del Este.
Los ladrones lo esperaron en el interior de la vivienda y lo atacaron.
Le pedían el dinero que supuestamente guardaba en un maletín. Pero él aseguró que no tenía esos valores.
Lo llevaron al baño de la vivienda y lo torturaron. Le ataron un toallón en el cuello y le arrojaron agua para obligarlo a decir dónde estaba ese maletín. Lo mataron.