José, el comisario prófugo que no está entre los más buscados
El jefe de la Brigada de Investigaciones de Avellaneda-Lanús, José Hernández (53)–acusado junto a su personal a cargo de cobrar coimas a narcos a cambio de no iniciarle una causa judicial– pasó sus primeros diez días prófugo con algunos privilegios: su imagen no aparece en los organismos oficiales locales ni internacionales de búsqueda de personas.
Hernández fue desafectado el viernes 29 de marzo, cuando agentes encubiertos de la Policía Federal Argentina (PFA) mataron a tiros al comisario de la Bonaerense, Hernán Martín (43), en la estación de servicio Shell del Parque Avellaneda Shopping.
La fiscal María Soledad Garibaldi –a cargo de la investigación– pidió su captura cuatro días después, junto a cuatro subalternos que sí fueron detenidos: el comisario inspector Aníbal Marcelo Ochoa, el jefe de operaciones Raúl Hernández, el comisario Esteban Aranda y el teniente primero Claudio Saldivia.
Según fuentes judiciales consultadas por PERFIL, la jueza de garantías Estela del Carmen Mollo envió un exhorto con el pedido de detención internacional de Hernández y hasta envió un oficio a Interpol.
Como todo policía, la foto de frente y a color del comisario mayor Hernández está en el legajo que tiene el Ministerio de Seguridad de Buenos Aires. Sin embargo, esa imagen no aparece en el Programa Nacional de Coordinación para la Búsqueda de Personas Ordenada por la Justicia (Buscar), que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación. Tampoco en los registros de búsqueda de personas de la cartera de Seguridad bonaerense ni en Interpol.
Las dos fotografías que trascendieron del jefe policial no son oficiales: una de ellas fue tomada por el sitio AB Magazine Online, en una protesta por inseguridad que hace cuatro años organizaron los vecinos de Aldo Bonzi. En aquel entonces, el comisario Hernández estaba a cargo de la Jefatura Distrital de esa zona.