En plena turbulencia, Macri sumó al Brasil de Bolsonaro al apoyo externo
Dujovne se reunió con su par Paulo Guedes. Preparan un acuerdo bilateral para dentro de un mes. Tras un gesto del Banco Mundial, Macri recibió al ex gobernador de Florida.
En la semana de dólar y riesgo país récord, el Gobierno buscó tranquilizar a los inversores y cosechar apoyos internacionales a través de diversos frentes.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, se reunió ayer en Río de Janeiro con su par brasileño Paulo Guedes, para avanzar en un nuevo acuerdo comercial que se presentará en 30 días y por las negociaciones para bajar aranceles del Mercosur, así como el acuerdo pendiente con la Unión Europea.
La recesión en la Argentina le pega a Brasil. En marzo las compras de productos brasileños cayeron 53% mientras que las exportaciones crecieron 12%. Pero en total, el comercio bilateral cayó un 30%.
“Nos pusimos nerviosos juntos y nos vamos a calmar juntos”, dijo Guedes, el principal asesor económico de Jair Bolsonaro, quien se reunirá con Mauricio Macri el 6 de junio. “Nuestro apoyo a las iniciativas de la Argentina es total”, agregó. Unas horas antes, Bolsonaro había lanzado como advertencia que Brasil “puede terminar como la Argentina” si las reformas que pretende –como la jubilatoria– queda “a mitad de camino”. Y también cuestionó una posible vuelta de Cristina Fernández al señalar que la Argentina “puede terminar como Venezuela”.
En la negociación del nuevo acuerdo bilateral hay facilitación de comercio, la búsqueda de un acuerdo para el sector automotriz y también negociaciones por infraestructura. A nivel Mercosur, Brasil busca bajar el arancel externo común.
El socio mayor de la región es uno de los países que apoya el ingreso de la Argentina en la OCDE y ante el FMI.
En la semana, trascendió que se buscaba una señal de Estados Unidos. Ante un caso extremo, queda pendiente una ayuda directa del Tesoro como as bajo la manga, aunque en el mientras tanto, el Gobierno cosechó una palmada en la espalda por parte del Banco Mundial, que aprobó el financiamiento para los próximos tres años de proyectos por US$ 1.000 millones anuales para infraestructura de agua y saneamiento, así como también obras para la urbanización del Barrio 31.
El Banco Mundial comparte reuniones anuales con su primo con sede en Washington, el FMI, que se juega su reputación si el plan para la Argentina no funciona. Es el Fondo el que fija límites a la intervención del Banco Central y el que habilitó fondos para asegurar el pago de la deuda.
Por su parte Macri se reunió ayer con Rick Scott, ex gobernador de Florida y ahora senador, quien en 2017 organizó un evento para Macri con unos sesenta inversores. Esta vez, el republicano –con buena llegada a Donald Trump, quien lo puso a cargo de la reforma del sistema de salud– vino acompañado por un grupo de legisladores.
En medio del salto del dólar por arriba de $ 47, en una reunión en Nueva York, el jefe de asesores de la Presidencia, José Torello, Miguel Angel Pichetto por el PJ, Gastón Remy, CEO de Vista Oil, y el CEO regional del HSBC, Gerardo Mato, dialogaron con los inversores. Allí se les transmitió que Macri será el candidato y que el país honrará sus deudas. Pese a eso, los grandes bancos de inversión desarmaron sus posiciones en bonos argentinos.